Reflector/ Gilda R. Terán.

Nuevamente usted podrá degustar deliciosos alimentos preparados  por personas de la tercera edad, quienes que por su experiencia, le imprimen a este oficio culinario un regalo a su paladar.

Le comento  que ya estará abierta la cafetería “Dulces recuerdos” auspiciada por el sistema DIF Tamaulipas, en donde con la capacidad y talento de 60 abuelitos ofrecen sus servicios como excelentes chefs y también creando manualidades y artículos artesanales.

Es así que cumpliendo las reglas sanitarias estipuladas por la Secretaria de Salud, usted podrá tener la oportunidad de ir a las instalaciones ubicada en el 20 Méndez en horario 8.00 a 17 horas.

Ahí en ese maravilloso lugar podrá degustar desde enchiladas suizas, hasta un delicioso pozole, además de guisos  de la región, y por si fuera poco la panadería de esa misma cafetería ofrecerá el tradicional pan de muerto.

Cabe mencionar que ahí mismo también tiene a la venta  pan recién horneado por las personas de la tercera edad, a decir verdad si  tiene la oportunidad de ir a comprar tenga la certeza que nuevamente volverá por mas dotación de estos productos elaborados con un sazón inigualable.

Además de que aparte de probar estas delicias, podrá  contribuir para que la vida productiva de estos ancianos, sea más productiva y de motivación personal para ellos que  nos dan lecciones de vida y tenacidad.

“En búsqueda de la felicidad.”

Tal parece que  hoy en día corremos desenfrenadamente  en busca de la felicidad; ya que es una aspiración de la humanidad, y caminamos senderos inescrutables para llegar a ella, pero realmente pocos la consiguen.

Da la impresión de que  no es de este mundo, como si fuera algo fugaz que circula a nuestro alrededor, pero que nunca llegará a invadirnos interiormente, pero ¿cómo podemos definirla? podría decir que es todo aquel conjunto de cosas buenas que cualquier ser humano es incapaz de no querer.

Pero hay que decir, antes que nada, que esta emoción de bienestar,  es un estado de ánimo, del alma; es una vivencia personal, subjetiva, interior, que ve la propia vida y siente de ella una impresión positiva (felicidad) o negativa (infelicidad).

Pero, de una forma concreta, la esencia de la felicidad descansa sobre dos pilares: conocerse a sí mismo, por un lado, y tener un proyecto de vida, que de  impulso a tu transitar en este viaje existencial.

Por lo que se deduce que ser feliz consiste, por tanto, en aquella forma de vida que desarrolla el mismo ser humano, en la que despliega una personalidad hecha, sólida, firme, con sello propio, con la cual se siente identificado, a gusto, satisfecho, tranquilo, pero sobre todo con una paz interior consigo mismo que le permita armonizar con los que le rodean; esta es la puerta inicial de entrada para la felicidad.

De hecho, la psicología nos indica, que  la mente humana está condicionada por los procesos biológicos y fisiológicos que se desencadenan en el cuerpo, y si de felicidad se trata, los neurotransmisores juegan un rol fundamental en esta tarea.

Y de acuerdo a estudios de la genética y  neurología han hecho que nos replanteemos los conceptos de placer, bienestar y felicidad, porque ahora sabemos que podemos desencadenar procesos fisiológicos positivos y, lo que suena increíble, ¡es gratis! sólo necesitamos ciertos estímulos para que eso suceda.

Por ejemplo, las endorfinas, son sustancias que el propio cuerpo fabrica en ocasiones tan antagónicas como la relajación y el esfuerzo físico, desencadenando sensaciones de placer, bienestar y hasta de euforia, la ciencia se ha interesado en esta sustancia por su acción inhibidora de la transmisión del dolor, ya que es como un analgésico natural del que disponemos, pero en el plano emocional es una llave que abre puertas maravillosas.

Para una buena dosis de felicidad hay que hacer algunas de estas cosas: ejercicio físico, reírse, practicar meditación, hacer algún tipo de visualización, evocar recuerdos agradables, recrearse en pequeños detalles que nos gustan mucho y nos hacen sentir bien como algún aroma, la lectura de un libro, una pieza musical, no en balde la sabiduría popular arroja aquello de que la felicidad está en las pequeñas cosas.

Concluyendo que la felicidad está en nosotros mismos. Decídete y elige vivir feliz.

Nos vemos en la próxima.

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