La sociedad se siente decepcionada con la declaración de la ahora titular de la Dirección de Análisis y Estrategia del gobierno municipal de Victoria, Teresa Aguilar Gutiérrez, quien con tal de congraciarse con el alcalde Xicoténcatl González Uresti no dudo en declarar que “los automovilistas tenían la culpa de que avenidas y calles de la capital tamaulipeca estuvieran destrozadas”.

Y como no se va a sentir decepcionada cuando en lugar de ofrecer soluciones a las principales demandas de la sociedad victorense, como es el caso de tener un eficiente servicio de recolección de basura, alumbrado público en toda la ciudad, abasto de agua potable en todos sectores, entre otras necesidades, la señora Aguilar Gutiérrez sólo se concretó a expresar una soberana estupidez.

Algunos panistas creyeron que con la experiencia de la señora Aguilar Gutiérrez luego de fungir como alcaldesa interina podría desempeñar un mejor papel que el llamado “alcalde bailarín”, pero se equivocaron por completo porque en realidad no hizo nada a favor de la sociedad victorense en la recta final de la administración municipal del trienio 1993-1995.

Por el contrario, muchos recuerdan que en esa época diversos sectores de la capital tamaulipeca se quedaron sin alumbrado público, incluso el palacio municipal se quedó en penumbras por varios días luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) corto el servicio por falta de pago, entre otras carencias que se tuvieron en aquella época.

Varios trabajadores municipales recuerdan que vivieron tiempos de zozobra porque temieron que no les iban a pagar sus salarios, sin dejar de mencionar que no descartaron la posibilidad de que se quedaran sin sus aguinaldos.

Cuando se les preguntó: ¿qué hecho o suceso recordaban más de la gestión de la señora Aguilar Gutiérrez al frente de la administración municipal?, todos coincidieron en señalar que había posfechado dos cheques, uno para ella y el otro para el entonces tesorero Benjamín Prieto Treviño, para cobrarlos después de concluir el trienio 1993-1995.

Y lógicamente, no pudo cobrar los dos cheques porque la nueva administración municipal, que presidió Pascual Ruiz García, se negó a reconocer la validez de los documentos presentados ante una institución bancaria.

Otro caso que causó un escándalo de mujeres que ostentan cargos públicos y de elección popular, fue la renuncia de la diputada plurinominal Nohemí Alemán Hernández a la bancada del PAN para irse a la fracción de Morena en la cámara baja del Congreso de la Unión.

La ahora legisladora morenista argumenta que nunca fue tomada en cuenta en la bancada del PAN, que no era convocada a las reuniones partidistas ni mucho menos fue invitada a desempeñar cargos legislativos de trascendencia, pero ahora resulta que forma parte de una estrategia política que encabeza la presidenta municipal de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez.

Como se recordará, la alcaldesa reynosense fue felicitada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca durante la inauguración una nueva unidad deportiva a finales de agosto pasado, cuyo cumplido traía “jiribilla”, como dice el viejo refrán.

Se habla de que la alcaldesa Ortiz Domínguez podría ser candidata de Morena a una de las dos diputaciones federales que estarán en juego en Reynosa en las elecciones intermedias del 2021, por lo que la ahora legisladora morenista abrirá la brecha en el intrincado ambiente político que se gesta desde ahora.

Además, se dice que la diputada plurinominal Alemán Hernández se cambió de bando porque su marido, el ingeniero Gilberto Ordoñez Cristóbal, es el contratista consentido de la alcaldesa Ortiz Domínguez.

En caso de ser cierta esta versión que corre en las redes sociales, se pone entre dicho el papel que están realizando las mujeres en estos enjuagues ante la disputa política que hay entre el gobierno estatal y el gobierno federal.

Es por eso, que resulta deprimente que las mujeres en lugar de defender los intereses de la sociedad se prestan a oscuros intereses políticos, puesto que con las actitudes que han asumido traicionan la lucha de equidad de género que han protagonizado miles y miles de mujeres por muchos años para que ser partícipes en la toma de decisiones del país.

Por último, el magistrado Edgar Danés Rojas fue elegido como secretario general de la Asociación de Magistradas y Magistrados Electorales Locales (AMMEL), en reconocimiento a su trayectoria y capacidad para resolver conforme a derecho los conflictos surgidos en las contiendas electorales en nuestra entidad. La designación se realizó durante el Primer Informe de Labores 2019-2020 de la presidenta del organismo, Norma Angélica Contreras Magadán.

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