Reflector/ Gilda R. Terán.

Sin duda alguna, que en la vida hay circunstancias sobre las que no podemos influir, y nos visite el desaliento o falta de ánimo se siente como si nos faltara energía vital y fuerza para enfrentar la vida

Pero tome en cuenta, que por graves que sean las dificultades a veces nuestro peor enemigo está dentro de nosotros, pues el desánimo es una trampa que nos tiende nuestro pensamiento cuando le damos permiso para autocompadecernos y dejamos que el miedo nos inmovilice a accionar.

Considere  que  aquellas emociones desalentadoras que anidan en nosotros mismos sólo nos pueden vencer cuando se lo permitimos, nunca nos debamos rendir ante la adversidad, siempre habrá caminos para esquivar los baches de la vida.

Tengo la certeza, que es importante tomar en cuenta,  que para salir adelante de cualquier tipo de situación es que se haga un compromiso consigo mismo ya que  nadie hará por usted, lo que  no quiera hacer para sí, porque el desánimo anda como “león rugiente buscando a quien devorar”.

Sabemos que, el ánimo es la capacidad humana de experimentar emociones y afectos, entendiendo que es un aliciente o energía para hacer, resolver o emprender algo, es esa fuerza interior que nos permite vivir el presente con la esperanza puesta en el futuro.

Ahora es de entender, que el desánimo puede venir a su vida por motivos muy variados, que pueden ser desde la tristeza de una mala noticia, la soledad, el cansancio mental, una crisis existencial, una enfermedad prolongada, cuando las finanzas están bajas, cuando nuestros proyectos son inconclusos, en fin es larga la cuenta de desmotivaciones para el ser humano.

Tengamos cuidado con el pesimismo es contagioso, si nos dejamos llevar por la queja generalizada corremos el riesgo de creer que todo es negativo sin pararnos a pensar que incluso en las situaciones de crisis, como la actual, podemos extraer algo positivo por difícil que resulte.

La verdad es, que ser optimista no es negar la realidad o hacerse inconsciente de lo que pasa alrededor, supone ser realista y capaz de ver lo negativo y lo positivo, verá usted cuando nos instalamos en el pensamiento pesimista, éste nos arrastra y hace que percibamos únicamente las dificultades, lo que puede salir mal o que anticipemos  sucesos que es improbable que se produzcan.

Lo que sí le puedo sugerir, es que es necesario luchar contra el desánimo, salir de ese lugar de victimización y de queja permanente y trabajar para conseguir nuestras metas.

Indudablemente que sí es más que probable es que sin luchar es muy difícil que consigamos nada,  más de alguna vez hemos sentido desanimo en nuestra vida, por diferentes razones que se hayan presentado, y es normal que eso pase, porque como seres humanos de alguna manera tendemos a pasar momentos como esos.

Habrá ocasiones en que las tareas inconclusas y banalidades de la vida le frustrarán, y serán como esos escombros, que pueden representar aquellas trivialidades del diario vivir, cosas superficiales o de menor importancia pero que llaman su atención y hacen que el temor llegue por largo tiempo.

Deba usted saber, que también hay herramientas para combatir este estado apático, podemos ejercitarnos aunque andemos cansados, debemos  caminar o practicar alguna disciplina deportiva, de esta forma liberamos “serotonina” es un neurotransmisor natural que nos da un estado placentero de bienestar.

Practique una terapia ocupacional, o empápese en la magia de las letras escritas, leer un libro impreso, le traslada a mundos inimaginables, en donde puede recrearse, y activar pensamientos positivos y alentadores.

Pero de todo lo anterior, tenemos la oración y la certeza de la Fe, en que Cristo es quien nos sostiene y nos abraza con ese amor eterno.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.  2ª.  Timoteo 1:7

“Salud Emocional”.

Le comento que  en estos tiempos de cuarentena, debido por la pandemia que estamos atravesando, el sistema DIF Tamaulipas, sigue dando soporte a las familias que se mantienen en casa a través de sus redes sociales, brindando apoyo profesional.

Bueno verá usted, considerando que en ocasiones el confinamiento en las personas puede causar estragos emocionales  derivando esto como periodos de estrés, depresión, ansiedad, etc., repercutiendo en las relaciones familiares.

En este entendido el DIF Estatal a través de las capsulas “quiero aprender” brinda algunos consejos y sugerencias con panelistas y psicólogos expertos en esta materia de la salud mental.

Entre las líneas de acción destacan  la orientación de una alimentación sana y nutritiva, se recomienda bebidas naturales, verduras verdes, frutos secos y semillas como nuez almendra, pepitas de calabaza estos proporcionan estimulación al sistema nervioso central.

Además sugieren actividades físicas,  juegos de destreza mental, sesiones de meditación, marcar rutinas como leer un libro,  cultivar algún tipo de planta, practicar la resiliencia, pero algo importante que remarcan es practicar un credo religioso para acrecentar la fe en estos días difíciles.

Nos vemos en la próxima.

[email protected]