Se acabaron las pasarelas políticas… 

Este año los informes de los acaldes pasaron desapercibidos y otros, como el de la capital tamaulipeca, con más pena que gloria, en general, hasta los más completos donde el jefe de la comuna tuvo mucho que informar no tuvieron la resonancia de otros tiempos, les faltó el eco, la pasarela política que también sirve de resonancia.    

Recordemos que en otros tiempos los informes de gobernadores, presidentes municipales y hasta de legisladores eran enmarcados con grandes eventos donde más que escuchar la enumeración de acciones de cada una de las gestiones eran unas verdaderas pasarelas políticas.    

Ahí, en los informes, se daban cita actores políticos de todos los colores, además de sociedad civil, empresarial y asociaciones no gubernamentales, era el lucimiento, bueno, hasta se estrenaba traje o vestido para la ocasión. 

Los informes aparte de servir para que los alcaldes se lucieran también eran motivo para que las cabeceras municipales fueran merecedoras de una buena manita de gato pues tendrían fiesta en el pueblo, con invitados especiales.  Ahora ni eso hubo.   

Banderines, porras y matracas no podían faltar para darle color al evento, pero la clase política era la que más se esmeraba, incluso se sabía que muchos de ellos ensayaban hasta posibles respuestas por si les entrevistaban, todos aprovechaban que los medios de comunicación estaban puestos para cubrir el gran acontecimiento y de paso aprovechar  para entrevistar a los altos funcionarios o políticos que acudían.   

Y después del informe, el festejo para los invitados especiales donde por lo general estaban presentes las luminarias nacionales, claro ahí eran pocos los invitados, aunque nunca faltaban los colados.    

En fin, la situación es que hoy son otros tiempos, la crisis de salud este año canceló hasta las pasarelas políticas en las que se convertían los informes.    

Lo peor es que si la pandemia continua con la misma agresividad no solo cambiará la manera en la que los precandidatos y luego candidatos tendrán que hacer campaña sino que nuevamente les dejará sin escenarios, eventos como los informes donde los políticos se puedan placear el próximo año también se cancelarán.   

Por lo pronto los informes ya no fueron pasarelas políticas y los candidatos, partidos políticos o sus estrategas se verán obligados diseñar nuevas rutas para llegar al electorado, porque no solo será corretear el voto, también ahora se debe cuidar la salud y vida de los votantes.   

Difícilmente se verán los eventos masivos, menos los llamativos arranques o cierres de campaña en donde los candidatos querían demostrar su capacidad de convocatoria, por culpa del COVID-19 el músculo y representatividad se tendrán que demostrar en otros escenarios.   

Serán  los operadores políticos  los que deberán justificar realmente su existencia, hacer, a como dé lugar, que el mensaje de su candidata o candidato llegue al respetable y que además convenza porque es un hecho que si la situación de la pandemia continúa como hasta ahora no se podrá hacer mucho trabajo en territorio, a menos visible, los mítines, caminatas  y estruendosos arranques o cierres de campaña que al igual que los informes servían de pasarelas políticas estarán canceladas.  

Las tiempos han cambiado,  en la nueva realidad los políticos deben diseñar una nueva forma de hacer política, encontrar la manera para que sus eventos tengan resonancias y suplan el eco que les generaban las pasarelas políticas que  con la pandemia también murieron.