Siempre hemos dicho que ya no es aceptable tener un país dividido y menos es bueno generar odios de pobres contra ricos, este México  necesita tanto de la clase trabajadora como de los empresarios que generan fuentes de empleo, solo así se podrá desarrollar y llegar un día, quizá muy lejano porque el daño ya es mucho, al primer mundo.   

Por lo tanto se debe tener equilibrio entre el pueblo noble pobre, a veces no tanto, con los ricos, saber que juntos le apuestan al bienestar de una nación.   

Hoy apostarle a la salud es bueno, razón por la que hay que reconocer el caso del magnate CARLOS SLIM porque es uno de los financiadores de los estudios para la vacuna contra el COVID-19 que servirá para proteger igual ricos y pobres del coronavirus.  

La producción de la vacuna será a través de su fundación, en este momento dicho método de prevención se desarrolla por una la alianza con AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Sin los recursos de los adinerados quizá México no tendía la posibilidad de tener pronto un antídoto contra el virus que igual ataca y ha cobrado vidas de ricos y pobres. 

No faltará quien diga que CARLOS SLIM no da paso sin huarache, que prefiere invertir en investigaciones que le darán  prestigio que tener personal enfermos porque a la larga le puede resultar más caro.  

Que con el financiamiento de la vacuna SLIM evadirá millones de impuestos o que espera el Gobierno federal y el de otros países donde tiene sus compañías, le otorguen componendas a cambio del antídoto contra el COVID-19 que será distribuido, como dice el anuncio, “en territorio Telcel”, y seguramente algo hay de eso. 

¿Pero eso importa cuando se está en una crisis como la que se vive?, claro que no, en primera, porque igual hacen acuerdos entre los poderosos sin que al pueblo le beneficie, y segunda, porque lo importante es que se llega al final del túnel, que ya se ve una luz de esperanza de salud y vida. 

Claro que en Rusia nos llevan delantera, ya terminaron positivamente las pruebas de la vacuna contra el COVID-19, hasta su presidente VLADIMIR PUTIN anunció comenzará la producción, que será gratuita para todos los ciudadanos y como prueba de que el antídoto es confiable su hija ya se aplicó la muestra, ahora estima la vacuna será distribuida en varias naciones el próximo año.   

Acá en América la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca que impulsa México y Argentina con la fundación de CARLOS SLIM se espera tenga resultados favorables a más tardar para finales del mes de noviembre y si no hay contratiempos esté disponible en los primeros meses del próximo año.   

Después de las pruebas pertinentes se comenzará la fabricación y luego la distribución para que se tenga cobertura universal.   

¿Costará?, claro que costara, el país desembolsara el costo pero será gratuita para todos los mexicanos, dice el Presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR que nadie se quedara sin vacunar, la aplicación estará prácticamente en el esquema de vacunación en las instituciones de salud pública.   

Que pronto se tenga la cura para el COVID-19 es bueno, no importa quienes tengan acceso primero a ella, lo importante es que todos se la apliquen, claro que no terminará el virus pues este llegó para quedarse pero puede controlarse y quizá con el tiempo los casos sean contados o a típicos, como el sarampión, tosferina, influenza y otros males.   

Este México lindo y querido todos necesitamos de todos, unidos los mexicanos hacen más fuerte a la nación, no hay necesidad de odios ni agrandar la brecha de la desigualdad.  

Nuestro país necesita de ricos que generen fuentes de empleo y tengan compromiso social, igual son importantes los pobres pues la fuerza trabajadora moviliza al país y lo hace próspero.   

En fin, el caso es que ya se ve una luz al final del túnel, la vacuna contra el COVID-19 estará pronto en proceso, claro, lo bueno también se cuenta.   

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