Ante la extradición del exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, diversos actores políticos han tratado de desmarcarse de recibir supuestamente sobornos por aprobar la Reforma Energética durante la administración de Enrique Peña Nieto, incluso aquellos que en el pasado reciente fueron legisladores federales y ahora ocupan otros cargos de elección popular.

          Y aunque juran y perjuran que actuaron con honestidad y por el bien de México, lo cierto es que temen ser exhibidos en alguna de las grabaciones, que Lozoya Austin dice tener, como prueba de descargo en el proceso penal que se le sigue por operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, entre otros.

          No quieren que ser llamados los “nuevos bejaranos” en alusión al video que grabó el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz cuando le entregó dinero a René Bejarano Martínez en sus oficinas en marzo del 2004, cuyas imágenes se hicieron famosas porque el entonces secretario particular de Andrés Manuel López Obrador utilizó ligas para meter los fajos de billetes en un portafolio.

          Por este hecho bochornoso, el esposo de la vicecoordinadora de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, se ganó el mote de “El Señor de las Ligas”.

          La llegada del exdirector general de Pemex debió ser hoy por la madrugada a México procedente de Madrid, España, según el itinerario que dieron a conocer los funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR), que encabeza Alejandro Gertz Manero.

          Lozoya Austin logró un acuerdo para recibir una pena blanda a cambio de señalar con “índice de fuego” a quienes participaron en los hechos ilícitos de que se le acusa, pero también de aquellos funcionarios y legisladores que en el sexenio peñista recibieron canonjías políticas o económicas.

          Lógicamente que el escándalo será de pronóstico reservado entre la clase política, cuya bulla le cayó como “anillo al dedo” a López Obrador porque se ostentará como el adalid en la lucha contra la corrupción en el país, pero sólo servirá para tratar de ocultar el rotundo fracaso que ha tenido en la crisis sanitaria por el coronavirus y la caída estrepitosa de la economía mexicana.

          Por otra parte, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, que preside Mario Delgado Carrillo, dio a conocer los nombres de las 10 mujeres y de los 10 hombres que pasaron a la etapa final del proceso de selección para los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).

          El Comité Técnico de Evaluación (CTE), integrado por Ana Laura Magaloni Kerpel, Sara Lovera López, Silvia Elena Giorguli Salcedo, Blanca Heredia Rubio, José Roldán Xopa, Diego Valadés Ríos y John Mill Ackerman Rose, entregó las cuatro quintetas (cuatro listas con 5 nombres) de las y los aspirantes a ocupar el lugar que dejaron Pamela San Martín Ríos y Valles, Marco Antonio Baños Martínez, Benito Nacif Hernández y Enrique Andrade González, quienes concluyeron sus gestiones en abril pasado.

          La primera quinteta está integrada por Rita Bell López Vences, Miriam Guadalupe Hinojosa Dieck, Olga González Martínez, Norma Irene de la Cruz Magaña y Jessica Rojas Alegría.

          En la segunda quinteta están: Carla Astrid Humphrey Jordán, Ana Lilia Pérez Mendoza, Yulisca Zircey Bautista Arreola, Sofía Margarita Sánchez Domínguez y Alama Eunice Rendón Cárdenas.

          La tercera quinteta la forman: José Martín Fernando Faz Mora, Luis Octavio Vado Grajales, Yuri Gabriel Beltrán Miranda, Marco Iván Vargas Cuéllar y Reynaldo Yunuen Ortega Ortiz.

          Y en la cuarta y última quinteta están: Gustavo Miguel Meixueiro Nájera, Rodrigo Escobar Garduño, Francisco Javier Aparicio Castillo, Uc-Kib Espadas Ancona y José Arturo Baltazar Trujano.

          Desafortunadamente, en está etapa no están los aspirantes tamaulipecos, María de los Ángeles Quintero Rentería y Mauricio Collado Martínez, sin embargo, demostraron que hay gentes capacitada para organizar los procesos electorales y para promover la cultura de la democracia.

          El próximo miércoles 22 de julio se llevará a cabo una sesión extraordinaria del Pleno de la Cámara de Diputados, en donde se avalará la designación por mayoría calificada de dos candidatas y de dos candidatos para ocupar los cuatro lugares en el Consejo General del INE.

          La nota discordante del proceso de selección la dio el académico Ackerman Rose, quien hizo un berrinche porque no fue incluida Diana Talavera Flores, quien es una cercana colaboradora de su cuñado Netzaí Sandoval Ballesteros y amiga de su esposa Irma Eréndira, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP).

          Ackerman Rose se quejó de que las cuatro mujeres que integraron el CTE formaron un “bloque en contra de él”, pero lo cierto es que no se prestaron a la simulación que pretendió realizar con la designación de una gente totalmente identificada con Morena, como es el caso de Talavera Flores.

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