No cabe duda que los hijos de MORENA aún no se acostumbran a no ser oposición y se comportan como si aún lo fueran, pelean con todos, hasta entre ellos mismos.

Tampoco saben de disciplina, ni lo que es unidad partidista, se devoran entre sí, son la muestra clara de un canibalismo político.

Lo peor para ellos es que como dijera la abuela, andan orejanos, como si no tuvieran líder político y la obligación de cuidar su proyecto.

YEIDCKOL POLEVNSKY quiso apoderarse del partido, incluso actuó por cuenta propia en muchos Estados sin hacer un consenso en la cúpula de MORENA, desairando la militancia de ese partido y los resultados fueron desastrosos en la elección pasada.

A finales del año pasado militantes de MORENA acusaron a POLEVNSKY  de fraude mientras ella se aferraba a no dejar la dirigencia de ese partido.

Hoy YEIDCKOL esta inversa en una auditoria ordenada por sus propios compañeros de partido y a la que ALFONSO RAMIREZ CUELLAR, presidente de ese instituto político le atiza y el asunto llega hasta las instancias judiciales.

Fuentes de la Fiscalía General de la Republica confirmaron que la denuncia fue presentada hace días en la oficina de partes y será turnada a la fiscalía Anticorrupción. MORENA acusa a YEIDCKOL de haber pagado a una compañía inmobiliaria 395 millones por obras inexistentes.

Como dijera Pompin Inglesas, Que bonita familia, que bonita familia, entre hermanos los morenos se devoran mientras su padre los deja solos.

No se han dado cuenta los morenos que su canibalismo político le puede resultar muy caro en las próximas elecciones.

Claro que los más felices con la denuncia de MORENA en contra de su exdirigente son los partidos opositores, pues además de los desaciertos de la llamada Cuarta Transformación las desavenencias entre ellos puede impactar directamente en el ánimo del electorado el día de la elección.

Sin duda alguna son más disciplinados con la 4T los partidos aliados que los mismos integrantes de MORENA porque estos últimos siguen en su propio infierno.

En fin, la situación es que todo indica que ALFONSO RAMIREZ CUELLAR quiere ver a YEIDCKOL POLEVNSKY enfrentando a la justicia, los morenos son la muestra viva del canibalismo político.