Por; Jose Luis Avila.
Cd. Victoria, Tamps; En la comercialización de la naranja quienes finalmente se quedan con el 80 por ciento de las ganancias son los llamados “coyotes o intermediarios”, igual y como se ha ejercido desde hace cuatro décadas.
Integrantes del sector citrícola de la zona centro mencionan, por ejemplo, en los supermercados el precio de esta fruta por lo general tiene un costo entre los 9 y los 10 pesos el kilo, y sus compañeros solo reciben un peso con 50 centavos.
«Esto quiere decir que si a los productores locales se les paga a mil 500 pesos la tonelada, los intermediarios obtienen ganancias arriba de los seis mil pesos, y solo porque continúan utilizando viejas técnicas en la cosecha y comercialización», dijo.
Y es que el retraso en que se encuentra sumida la actividad citrícola en Tamaulipas, se debe a la apatía y desorganización de los citricultores, quienes se conforman con solo producir y que les vayan a comprar sus cosechas.
Por ello se requiere modernizarse, pero que sus compañeros participen para que se le pueda dar el valor agregado a la producción que se tiene de esta fruta, sin embargo en muchas de las ocasiones existe apatía y desinterés para cambiar sus formas de producción y para industrializar su actividad.
Asimismo hace falta visión empresarial por que no se quiere avanzar, ya que en lugar de buscar la forma de industrializar esta actividad, se conforman con vender su cosecha directamente del árbol, lo que origina una baja ganancia.
«Estamos en un sector primario en el cual no tenemos visión empresarial para darle el valor agregado al cítrico, y esto nos impide llegar organizados económicamente hacia las tiendas departamentales”, apunto.