Reflector/Gilda R. Terán.

Amable lector, dígame usted las innumerables veces en que nos hemos topado en estos senderos, con personas soberbias que quieren alimentar su ego a costa de los demás y suelen tener problemas en el entorno social

Para ello, llegar a lo más alto de su carrera se les convierte en una imperante arrogante para alimentar su narcisismo. ¿Cuántas veces hemos escuchado la misma cantinela? políticos, deportistas, empresarios, cantantes o periodistas, que un día probaron las mieles del éxito y hoy no hay quien les baje de su pedestal.

Según la psicología, es un arma de doble filo, porque es bueno tener sueños y metas, para accionar la motivación, pero que tal cuando se convierten en personas megalómanas porque creen que han alcanzado su ideal, en ocasiones no son conscientes de sus propias limitaciones, y por lo tanto perciben una realidad distorsionada.

Usted lo verá a diario deambular con sus aires de suficiencia, exaltación del yo y menosprecio hacia los demás son algunos de los síntomas de la soberbia,  quien cae en sus redes a menudo dificulta la comunicación con su actitud egocéntrica.

Le recomiendo que tenga cuidado con esas personas, con frecuencia son susceptibles y propensas a la ira, interpretan cualquier mínimo reproche como un ataque y no toleran nada bien la frustración,  suelen estar a la defensiva en toda discusión, casi siempre  reaccionan ante la crítica de una manera desproporcionada, con rabia y vergüenza, y a veces desprecian al otro por considerarle inferior a ellos, y son incapaces de hacer autocrítica.

Además adolecen de la falta de empatía es otro rasgo característico. “Solo están pendientes de ellos mismos” y rara vez se preguntan cómo se puede sentir la otra persona, y es que el narcisismo propio del soberbio en ocasiones crea una persona fría, prepotente y obsesionada consigo misma.

Hay que tomar en cuenta de que cómo repercuten este tipo de conductas en la vida laboral y familiar, pues quien “sufre” al soberbio puede llegar sentirse inútil, en el trabajo a veces hay miedo de hablar con esa persona,  y más si es tu jefe, quien además suele encajar en el perfil de egos inflados.

Imagínense, a alguien con poder y aires de grandeza,  suelen ser muy autoritarios al mandar, no tiene en cuenta opiniones, críticas o sugerencias de su entorno, y esta actitud suele deteriorar mucho las relaciones sociales. “En su interior se pueden sentir muy bien, pero los que le rodean no van a querer tener contacto con ellos, pues quien va a querer lidiar con una soberbia nefasta, realmente son un  un foco de conflicto”.

Hay que intentar buscar ese equilibrio entre el respeto y las emociones, porque una soberbia exagerada puede traer de la mano problemas psicológicos y de salud, pues pueden producir riesgo cardiovascular, ya que los numerosos afectados por este trastorno tienen un afán desmedido por conseguir metas que se imponen ellos mismos,  pues necesitan reconocimiento externo, son muy competitivos y están en un estado de alerta permanente para que no les infravaloren.

Es así, que quienes lo padecen tienden a exagerar sus logros y capacidades, sacan provecho de los demás, tienen envidia o se creen envidiados, suelen ser arrogantes y tienen una fantasía de éxito ilimitado, se les complica la vida.

 Y hoy en día, vivimos en una sociedad individualista que hace que tú quieras tener éxito a costa de los demás, y si no logran ese éxito ansiado, no es extraño que aparezca la envidia, pues,  el soberbio intenta mantener su ego a través del hundimiento emocional de los otros, porque se siente amenazado.

Abatimiento del dengue.

Velar por la salud de la ciudadanía con acciones preventivas, es una prioridad para el gobierno del estado, tanto es así que el abatimiento contra el dengue es un programa permanente.

Y es que con estas medidas se pretende erradicar las enfermedades transmitidas por el vector como también hacerle frente al zika, y chikungunya, que por cierto en todo el mes de marzo, intensificaran estas tareas preventivas.

Es por eso que la Secretaria de Salud no ha bajado la guardia, en el combate de estas enfermedades, y ha fortalecido las acciones de brigadistas, fumigaciones, en fin todo lo que concierne a las medidas precautorias para erradicar este mal.

No obstante, de los esfuerzos que hacen las instituciones de salud, es importante que la ciudadanía coadyuve con su aportación, al seguir las recomendaciones y sugerencias que les indiquen los brigadistas para mantener su entorno libre del dengue.

Como ya sabemos que entre las principales indicaciones son llevar acabo el descacharre, tareas de limpieza e higiene, no dejar objeto o recipientes con agua las cuales se puedan convertir en criaderos del temible mosquito aedesaegypti que es portador de estas pandemias.

Debemos considerar que la implementación de las jornadas de lucha contra el dengue, han demostrado que la participación y trabajo organizado de la sociedad no sólo es posible, sino que puede tener impactos en la disminución de la enfermedad.

Nos vemos hasta la próxima.

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