CUADRANTE   POLÍTICO…

POR:  FERNANDO  ACUÑA  PIÑEIRO.—-

  La población tamaulipeca, especialmente la de escasos recursos  económicos,(clase trabajadora y clase-media, baja), están padeciendo los rigores de la falta de medicamentos y la incertidumbre, ante  un escenario  que  parece enviar señales de politización, en un tema por demás  sensible, pues  se refiere a las enfermedades, y a todo lo que tiene que ver con  la salud  y el dolor humano.

  Hasta  la fecha, son los estados de Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Morelos, Nuevo León y Tamaulipas, los que  no han permitido la llegada del INSABI  a sus respectivas entidades federativas. Ayer, el  Subsecretario de salud federal Hugo López  Gatell Ramírez declaró  a manera de advertencia que los estados que no se adhieran al INSABI, tendrán la obligación de solventar  port ellos mismos, cualquier  desabasto de medicamentos que pudiese presentarse.

  Con 26 de las entidades  federativas disciplinadas en su cooperación con el nuevo sistema  de salud,  creemos que más o menos el ochenta por ciento de la república, estaría  aceptando ya este cambio estructural,  en el rubro de la medicina pública.

 Ahora la guerra de vencidas  se ve venir entre  los estados declarados en rebeldía,  y Palacio Nacional,entre ellos el nuestro. En este sentido, el escenario, se encuentra  en la siguiente situación.

 Hace una semana, los gobernadores del PAN  propusieron  un plan  alterno  al INSABI  federal. La propuesta  tiene  diferencias con la institución creada por el Presidente AMLO.

  La citada propuesta fue en el sentido  de que, en vez  de  adhesión  y coordinación con el INSABI,  haya colaboración y se instale una mesa técnica, con representantes  de las entidades  en desacuerdo y  la federación. Ello tendría como objetivo, dicen los mandatarios del PAN, garantizar servicios gratuitos y de calidad, (doctores, medicinas y equipo suficiente)  a la población.

  “Los gobernadores  de la GOAN, decimos sí a la gratuidad  en salud. Pensamos  con todo que un sistema gratuito, no es suficiente: se requiere calidad. Las y los mexicanos, necesitan ser atendidos con profesionalismo, oportunidad, y empatía”, señala el mensaje, dado a conocer a  la opinión pública del país.

   Si analizamos  el espectro partidista, en el tema de los gobernadores disidentes con el sistema de salud  nacional, vemos que se trata de tres gobernadores  del PAN, (Guanajuato, Tamaulipas  y Aguascalientes), casualmente  son estados, donde sus gobernadores han obtenido triunfos sobre el morenismo obradolrista, aunque también han asimilado derrotas.

 Los otros tres gobernadores, son  de Morelos, donde gobierna el morenista Cuauhtémoc Blanco, el de Nuevo León Jaime Rodríguez y  el de Jalisco, Enrique  Alfaro  del Movimiento  Ciudadano.

 Estos tres  últimos mandatarios estatales, arrastran graves problemas  sociales  y de rechazo ciudadanos en sus respectivas entidades  federativas. Tal  vez, en los días  por venir, algunos de ellos  den su brazo a torcer. Así se  interpreta, por ejemplo en el caso del Bronco, pues  en la reciente gira por Nuevo León,  el Presidente AMLO dedicó  mucho tiempo a  reuniones privadas. Y se  sabe que bien pudo  abordarse en una de ellas, el tema del INSABI.

  La situación de  gobernadores como  El Bronco, es  diferente a  la de estados como  Tamaulipas, pues  en el vecino estado norteño, la lectura es que, su gobernador  se opone al INSABI, pues lo que quiere es negociar  con la  4T, una salida digna, y que no lo investiguen por todos los excesos que pudiese haber cometido.

  En cambio en Tamaulipas, el gobernador  Cabeza  de  Vaca  está bien posicionado, y  figura en el ranking de los mejores  mandatarios estatales, especialmente en el tema  de  seguridad, que  es el Talón de  Aquiles  tamaulipeco. Cabeza  acaba de recibir  un reconocimiento  público de un Subsecretario  federal, del equipo del Secretario  Alfonso Durazo.

  El mandatario estatal, ha incrementado  notoriamente, durante los días recientes, su publicidad en torno a su proyecto,  encaminado a lograr  la candidatura  del PAN a  la Presidencia de la república en el 2024.

 Y es muy probable que, en temas    de fondo como el INSABI, el mandatario  tamaulipeco,  aproveche  la coyuntura, para  alzar banderas opositoras, que lo catapulten como la figura opositora  de mayor peso  al régimen obradorista.

  El riesgo aquí , como le decíamos  en  el inicio de la columna, es la politización de un tema muy sensible, socialmente hablando. Y la complicación  de un escenario, donde  la ciudadanía sería rehén, en medio de un juego de vencidas, entre AMLO  y  CV.