Como si en este México lindo y querido no tuviéramos ya suficiente con todas las calamidades que se viven día a día, con la epidemia de diputados federales inútiles o las ocurrencias de la 4T, resulta que ahora tenemos otra amenaza.

Nos llega  desde China un mal, dicen que es mortal, el coronavirus que se convirtió en el tema del momento desplazando hasta el asunto de la rifa del avión presidencial.

Sin duda alguna, y como en todas las enfermedades o virus, es necesario prestar atención y tomar precauciones, pero no se debe generar psicosis,  como dijera el Chapulín Colorado “Que no panda el cunico”

México en otros tiempos, en la administración de FELIPE CALDERON tuvo una contingencia sanitaria, con el caso de la influenza A H1N1 en la que todos los ciudadanos tomamos medidas, hasta salíamos a la calle con tapaboca para evitar el contagio, los mexicanos dimos muestras de que tenemos la capacidad para coordinarnos ante un peligro.

Bueno, hasta nos volvimos más higiénicos, desde entonces se utiliza el gel antibacterial en todos lados.

Cierto es que ante el cuidado de la salud no hay exageraciones, es bueno  tomar todas las precauciones para evitar contagios, pero en el caso de la influenza quizá se exageró un poco, pues hasta la economía cayó debido a que muchos comercios cerraron por días sus puertas.

Eso sí, quienes  hicieron su agosto fueron las industrias farmacéuticas y un montón de vividores que hasta exportaban de China cajas de tapabocas y de gel antibacterial para venderlas al doble o triple de su valor al Gobierno, por lo menos en nuestro estado así sucedió, seguramente en la Secretaria de Salud de Tamaulipas hay antecedente de abultadas facturas por esos conceptos.

Ahora  las autoridades de salud en México dicen estar alertas y preparadas para atender el coronavirus, el problema es que en muchos centros hospitalarios no atienden ni siquiera un resfriado.

Pero bueno, el caso es que se está ante otra amenaza, no contingencia, de salud pública, al menos así nos han dicho las autoridades.

Dicen que ya  se implementaron cercos sanitarios en puentes internacionales y aeropuertos para evitar llegue más gente contagiada y se expanda el virus en todo México, eso es bueno. Ojala no se utilice la situación para generar psicosis o que sirva el dichoso coronavirus para distraer atenciones y se enriquezcan vivales.

Mientras vemos tomamos precauciones y vemos que sucede con el coronavirus una vez más constatamos que el pueblo de este México lindo y querido es extraordinario, siempre ha sabido reírse de sus desgracias, a darle al mal tiempo buena cara y a todo le ve el lado amable.

Dígame sino, mire, mientras las autoridades de salud advierten del coronavirus y en algunos casos hasta asustan a la ciudadanía, el tema nuevamente sirvió para que el ingenio del mexicano se echara a volar, muchos dicen ya padecer desde hace mucho tiempo ese mal, haciendo referencia a una marca de cerveza.

También eso es bueno, que en tiempo de crisis se tomen las cosas con humor para no entrar en depresión o  como dijera el Chapulín Colorado, “Que no panda el cunico”.