Mi hija está aprendiendo a multiplicar. La inscribí en una escuela tradicional en donde hasta ahora le han enseñado las tablas como a nosotros, repitiendo y memorizando de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y salteadas.
Así aprendí yo y así también le estaba ayudando a repasar. Sin embargo, hace poco, me tardé literalmente cinco minutos más para recogerla del ballet, y mientras esperaba una niña de su clase le enseñó un truco para aprender la tabla del 9.
Cuando salió de la clase me dijo emocionada: ¡mamá pregúntame la tabla del 9! Me sorprendió porque hasta ahora solo habíamos estudiado hasta la del 6 y me quedé más impresionada porque me la dijo a la perfección. Incluso se la pregunté salteada y la supo perfecta.
“¿Ya te la enseñaron en la escuela?”, pregunté. ¡No, me la enseñó mi amiga del Ballet en lo que te esperaba”, respondió ella. En pocos minutos se aprendió la tabla del nueve y, no solo eso, ¡no se le ha olvidado! Es más, creo que es la que mejor se sabe.
Cuando veas el truco te vas a quedar igual de impresionada que yo. Es sencillísimo. ¿Por qué no nos la enseñaron así en nuestra época? Jajaja
Sin más preámbulo aquí está:
El método es muy sencillo. Anota en un papel en orden ascendente el número nueve con todos sus multiplicadores: 9×1, 9×2, 9×3…..y así sucesivamente hasta el número 10.
En la columna del resultado vas a anotar dos columnas de números de cero a nueve. En la primer columna los colocaremos en orden ascendente: empezando por el 0 y terminando con un 9 (0, 1, 2, 3…..) y en la segunda columna haremos lo mismo pero en sentido inverso, es decir descendente (9, 8, 7, 6….).
Así, cuando leamos los resultados obtenidos veremos que la tabla del 9 nos ha quedado perfecta y ¡sin ningún esfuerzo!
Te juro que en menos de 10 minutos mi hija se la aprendió.
Gráficamente se ve así