Entre Nos…

Por: Carlos Santamaría Ochoa.-

 

No podemos afirmar que México es justo con sus ciudadanos en materia de servicios y bienes. El termómetro nos hace pensar muchas cosas que no se piensan en otros estados de la República mexicana, y que en el agreste norte son distintas.

Podemos ver los mapas del clima todos los días y vemos que entidades como la nuestra se distinguen por sus elevadas temperaturas, y es un factor que las autoridades no han considerado para muchas cosas, salvo el aspecto sanitario: nos piden extremar medidas pera evitar golpes de calor y más, pero no se han puesto a pensar en los bolsillos de quienes vivimos en sitios de clima prácticamente infernal, como somos los de Tamaulipas y Sonora, un poco Coahuila y Nuevo león, donde el termómetro siempre alcanza temperaturas superiores al resto del país.

Dice José Luis Loperena, presidente de la Canaco Victoria que harán un llamado a los diputados federales para que gestionen tarifas preferenciales para nosotros, aunque lo anterior ha sido un reclamo injusto y permanente: se ha hecho por años, y la CFE asume que no reunimos los requisitos que se deben tener para considerar una tarifa preferencial por los intensos calores.

Somos una entidad que difícilmente puede desarrollarse sin el uso de aparatos de aire acondicionado en hogares, escuelas y negocios.

Independientemente de los nuevos modelos ahorradores que han surgido en el mercado, cada vez más competitivo, seguimos alcanzando recibos con números elevados de pago por tarifa eléctrica. No se diga los hogares, donde realmente no podemos dormir sin un aparato de este tipo, y quien lo tiene debe asumir responsablemente su uso, dejando horas del día que el calor nos abrume y nos azote, en un aspecto que se ha considerado por demás injusto.

Decía alguien hace años que sería interesante ver a Vicente Fox, entonces presidente de México, venir a Victoria y dormir con abanico de pedestal y sin aire acondicionado, al igual que se dijo de Calderón o de otros presidentes que asumieron que no hacía falta una tarifa preferencial en un clima tan cálido como el que vivimos.

El reclamo es generalizado por todas partes, y la petición a los diputados, esos que están allá, en San lázaro cobrando buenos salarios, para que gestionen aante la autoridad competente el hecho de que se pueda considerar a Tamaulipas dentro de los estados con tarifas preferenciales, no únicamente en el horario de verano, sino en estos tiempos que vivimos y que ya no son sujetos del subsidio que nos alivianó un poco los gastos anteriores.

Como dice el presidente de los comerciantes: se necesita pensar en los beneficios de una tarifa de esta naturaleza que no únicamente al comercio beneficiarían, sino a toda la población, porque, finalmente, todos padecemos esos calorones que hemos sufrido últimamente y que últimamente hemos sentido con mayor intensidad, probablemente porque el calentamiento global está destrozando las capas de la atmósfera de la Tierra o por otras circunstancias, pero el calor hoy se siente más y hay que tomar más medidas.

Es cuando tocamos temas como el presente cuando tratamos de justificar la existencia de esos señores de San Lázaro, y pedimos que gestionen ante quien corresponda los beneficios que como mexicanos merecemos.

Comienzan a surgir los recibos de energía eléctrica y los reclamos por lo elevado de las cifras que vienen en ellos, lo que justifica la solicitud de José Luis Loperena que han hecho decenas de victorenses, neolaredenses, reynosenses y tamaulipecos en general, porque se nos tome en cuenta y podamos pagar un servicio justo, simplemente justo, que nos permita desarrollarnos en forma cómoda y adecuada, y podamos enfrentar las temperaturas que la madre naturaleza nos ofrece en estos meses.

Realmente sería un buen gesto el que gestionaran un ajuste en los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, al menos, a nuestros recibos de luz. Los estudios técnicos justifican plenamente la medida, solo basta que el gobierno federal quiera asumir su papel.

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