Aunque parezca que el titulo refiere al calor intenso que se traen en las campañas políticas en estos días, no es a lo que nos referiremos en esta ocasión.

Cierto es que prácticamente estamos a dos semanas de las elecciones, de que se llegue el día que los tamaulipecos acudiéramos a las urnas para elegir a quienes queremos como nuestros representes en el Congreso local en la próxima legislatura y el ambiente está que arde.

Que en la recta final de las campañas electorales  los ánimos de unos y otros hacen que la temperatura suba, porque la verdad hay muchos que hasta andan sudando calenturas ajenas.

Y que mientras  sube la intensidad de los y las encampanadas y encampanados  arrecia el fuego amigo, y el enemigo ni se diga. Que muchos candidatos quedaran, cuando menos, quemados, otros de plano sus sueños calcinados y pocos serán los que salgan bien librados.

Porque la verdad no es solo el fuego amigo que eleva el calor a uno que otro candidato sino el ataque de los enemigos tratando de calcinar las ilusiones de sus adversarios políticos, lo que tiene la contienda al rojo vivo.

Por lo tanto a medida que se llega la hora de que el pueblo elija a los diputados de la siguiente legislatura se calientan más los ánimos, no solo de candidatos, sino de muchos de sus seguidores que buscan acaloradamente ganar la elección.

En otros tiempos las elecciones intermedias eran más que frías, pero en esta ocasión la situación es muy diferente, el proceso electoral calentó todo Tamaulipas.

Esta semana será fundamental, por lo tanto no dude que suba el tono de las descalificaciones sobre todo para los que van a la delantera los que sí están jugando a ganar apostaran su resto.

Redoblaran esfuerzos, se encomendaran a todos los santos y hasta el mismo diablo si es necesario, pues saben lo que significa, no es solo ganar una elección o una nueva legislatura, se trata de gobernabilidad y trascendencia política de unos y de otros por lo tanto unos y otros se verán en territorio hasta el final.

Obviamente las redes sociales también juegan un papel estelar pues sirven de arena para la lucha donde unos tratan de hacer caer a otros y las zancadillas están a la orden del día.

Pero no, aun y con todo lo antes mencionado, el título de esta colaboración es por la situación climatológica de estos días en los que los termómetros están a reventar, que salir a la calle con las altas temperaturas que se registran es para pensarse.

Claro que se esta en la antesala de la elección donde los tamaulipecos saldremos a cumplir con nuestro deber cívico y abonarle a la democracia, que los candidatos no dan tregua y andan en territorio sudando la camiseta, acalorados pelean el voto y el ambiente político en Tamaulipas se calienta, pero  de alarma son las altas temperaturas que tienen a los tamaulipecos al borde de la histeria.

En la capital tamaulipeca el termómetro ha rebasado los 40 grados y eso es más desquiciante que los pleitos de los candidatos y sus equipos de campaña en las redes sociales.

En fin, la situación es que como si los tamaulipecos no tuviéramos ya bastante con el acaloramiento de los políticos,  las altas temperaturas hacen estragos.