Enrique Jonguitud
Ciudad Victoria, 19 de abril.– En un día emblemático para los católicos, se representó la Pasión de Cristo, en la que Jesús fue condenado a muerte por Poncio Pilatos, y después de caminar por céntricas calles de la capital de Tamaulipas, fue crucificado en la colonia Mainero.
A un costado de la Basílica de Nuestra Señora del Refugio, histórica construcción que data de 1896, ni los seguidores del Cordero de Dios pudieron impedir que la muchedumbre liberará a Barrabás, enviando a la muerte al Mesías.
Cristo fue representado por José Luis Rodríguez, quien desde hace 43 años religiosamente –en el sentido más literal de la palabra- realiza el papel, escuchó la sentencia del prefecto romano en la provincia de Judea, y resignado, recibió sobre sus sienes la corona de espinas.
Después, cargando una pesada cruz de madera, realizo un recorrido seguido por fieles católicos, pero custodiado celosamente por centuriones romanos que encima, le propinaban latigazos.
Los automovilistas que se toparon con la procesión y tuvieron que esperar largos minutos para poder avanzar, no se atrevieron a sonar ni siquiera sus claxons, por respeto al Rey de los Judíos.
Así, Jesús siguió su tortuoso Vía Crucis, que cumplió con el recorrido de las 12 estaciones hasta que fue crucificado dolorosamente, y con ello, limpió al mundo de sus pecados,
Rodríguez es un abogado local que cumplió 43 años ininterrumpidos protagonizando la Pasión de Cristo en Ciudad Victoria, razón por la cual es conocido coloquialmente como “El Cristo de la Mainero”, y aunque ha buscado el reconocimiento del Record Guiness como la persona que más ha hecho esa representación, hasta el momento, por distintos motivos, no lo ha logrado.
Sin embargo, tras terminar su actuación, dijo que “si Dios Quiere”, el otro año volverá a participar en el Vía Crucis.