Entre Nos…

Por: Carlos Santamaría Ochoa.-

 

Sin lugar a duda, la educación es el mejor antídoto contra la corrupción, la ineficiencia, la falta de resultados y muchas cosas más: en cualquier ámbito que se vea, la gente cuando se le prepara, cuando se educa para ello, tiene mejores resultados, y eso se puede observar también en el turismo: cuando hay mejor preparación, los resultados son mucho más alentadores.

No es igual el que vive en la playa y piensa que hay oportunidad de hacer dinero y lo procura tratando de ver en el turista una mina y explotándolo, al que entiende que, si bien es cierto que el turista es esa mina de dinero, lo procura, lo cuida, lo hace permanecer a gusto y contento y, por ende, con mejores resultados, para el paseante y para los que están ahí, porque deja más recursos: principio fundamental.

Hay administraciones que entienden la importancia del que viene, del paseante, del turista, sea de donde sea y provenga del mismo estado, país o continente: en cada ser humano tenemos la oportunidad de mejorar nuestra situación económica a través de acciones que permitan dar a conocer nuestros recursos, nuestras artesanías, gastronomía y demás, y orientando de acuerdo a sus necesidades.

No podemos pensar en cada turista como un potentado que dejará millones, porque hay quien viaja con poco recurso, pero no es el explotar por explotar: se trata de que ellos lleguen y se regresen contentos, y nosotros satisfechos.

Y así lo entiende muchos prestatarios de servicios de Miramar, Tampico y Altamira, y han hecho de la industria sin chimeneas un modus vivendi adecuado, y para ello han establecido alianzas con instituciones educativas que ya participan preparando a sus jóvenes en los amarres turísticos que hay que aprender, y el arte de comprender a ese grupo tan importante en la economía de cada pueblo.

Ya el CETIS 109 de Ciudad Madero se unió a este esfuerzo y están preparando a sus jóvenes en estos menesteres del turismo y la forma de atender a los que dejan su dinerito en cada parada, centro turístico, playa o tienda de conveniencia, en cada puesto de artesanías o restaurante bar. En todos esos sitios se encuentra la famosa olla de monedas de ro de los gnomos de los cuentos, solo hay que saberla encontrar y explotar de forma que nunca se acabe.

Los recursos naturales son tan maravillosos que hay que cuidarlos porque siempre están ahí, y en esos cuidados deberíamos participar todos, porque es muy triste ir a la playa y encontrar todo tirado: basura por doquier y desperdicios que invaden tan especial territorio.

Si son recursos de todos, que no tienen fecha de caducidad ni escrituras, deberíamos cuidarlos todos, y en eso tienen mucho que ver los recursos humanos que se preparan en el CETIS maderense.

Ojalá otras instituciones pensaran en este tipo de acciones y preparen a nuestros jóvenes de acuerdo con las necesidades de cada región: Madero es un sitio para preparar técnicos en aspectos petroleros y turísticos, que son sus fortalezas, así como Tampico en el ámbito comercial y también turístico, y Altamira, ese maravilloso lugar, para que explote sus playas y encantos naturales, así como su potencial portuario.

Es la educación, pues, la forma más idónea de mejorar cada una de las ciudades y pueblos de nuestra geografía, y en ese sentido, es menester apoyar lo que hace el gobierno municipal y estatal, porque todos necesitamos mejorar esos recursos, bjo la premia de que todos saldremos ganando: nosotros, como simples paseantes, tendremos mejores recursos humanos que nos permitirán disfrutar mejor estos sitios, y ellos, los originarios de cada sitio, pues tendrán mejores armas para presentar en una industria que deja mucho dinero cuando se le cuida.

Y todo es un principio básico: cuidar, educar: EDUCAR, que es la base de prácticamente todo lo que debemos mejorar en el estado y el país.  Si tuviéramos mejor educación habría mejor nivel en todos sentidos. Busquemos esa mejora tan sencilla a través de la educación.

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