PODER POLÍTICO…

 

Por: Ciriaco Navarrete Rodríguez.-

En México, prevalece el dañino culto a la personalidad de las y los conciudadanos que ocupan los altos mandos institucionales, tal es el caso de la peligrosa ignorancia de los líderes de todos, absolutamente todos los líderes de los diferentes partidos políticos, cuyo arribo al cargo no fue debido al talento o a la preparación académica; y mucho menos se toman en cuenta los conocimientos científicos, y tecnológicos de esas personas que llegan a sus respectivos cargos sin tener la menor idea de que en su conjunto, los atributos referidos, son determinantes de la cultura política de los líderes partidistas.

Esa ignorancia prevaleciente, se convierte en el factor que contribuye a la toma decisiones equivocadas y fabricantes de acciones engañosas que son utilizadas para engañar a las masas populares, pero desgraciadamente suelen ser exitosas cuando se usan como herramienta de adoctrinamiento voraz y durante las campañas electorales, en cuyos actos públicos sobresalen los tribunos más diestros en el uso engañoso del lenguaje lucidamente retórico.

Es muy penoso escuchar a esos tribunos, cuando hacen alarde de la existencia de una supuesta democracia, principalmente cuando se les acaban las palabras bonitas y muy seductoras del público que los escucha con aquella atención surgida de las esperanzas de alcanzar una vida mejor, tanto en el presente, como en el futuro, pero las decepciones se inician cuando los supuestos triunfadores de una justa electoral reciben sus constancias que los acredita como autoridades electas.

Esa decepción se inicia cuando los personajes triunfadores, son cuestionados para conocer sus planes y programas de trabajo, pero la decepcionante sorpresiva, consiste en que carecen de todo atisbo de realidades propias de sus respectivos encargos, y lo peor del caso, es que así, cargados de ignorancia, asumen sus respectivos cargos, y es entonces cuando paradójicamente se transforman en “gallinas en corral ajeno”, y hasta entonces se dan cuenta de que los discursos “tocológicos” de sus campañas electorales, estuvieron llenos de mentiras.

En estas fechas, parece que, en Tamaulipas, ya acabó la rebatiña de las candidaturas para contender por las 22 diputaciones locales de mayoría relativa, y las 14 de representación proporcional, y aunque existe el riesgo de relevar a algunos aspirantes a legisladores locales de los diferentes Partidos Políticos, de cualquier manera, ya cada cual se encuentra preparado para luchar por integrar la LXIV del Congreso del Estado.

Además, existe un claro entusiasmo por superar el número de legisladores del PAN, por dos deseos principales, el más importante, es el de quitarle la fortaleza política de la que ahora es dueño el panismo tamaulipeco, y por otro lado, los adversarios desean que durante lo que falta del presente sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca, irracionalmente pretenden quitar la referida mayoría legislativa panista, no para servirle al pueblo tamaulipeco, sino para las tareas gubernamentales que exitosamente ha venido manejando el jefe del ejecutivo del Estado.

Ojalá que, para beneficio del pueblo tamaulipeco, los candidatos del PAN a diputados locales se armen de saberes verdaderos en sus respectivas campañas electorales, porque esa será la más grandiosa herramienta que las, y los hará triunfadores, en la próxima contienda electoral, de lo contrario, si sus contrincantes les ganan ese “mandado”, podrían sufrir las consecuencias.

Otra de las cosas que es recomendable para cualquiera de los candidatos, además dei uso irrestricto, de los saberes verdaderos, también deben utilizar la bondad, la paciencia y toda la axiología sociológica bien aplicada, lo cual servirá para que los electores, perciban a las y los aspirantes a ocupar las curules señaladas, como personas sencillas, y que sin atisbos de petulancia alguna, atiendan al electorado, sabedores de que el pueblo es víctima permanente del oprobioso fenómeno del empobrecimiento creciente.

Sabemos que algunos de los candidatos tienen una equivocada concepción  en relación con la precaria, muy precaria, solvencia económica de las familias tamaulipecas, pero además, si bien es cierto, que cada uno o una de quienes aspiran a lograr el triunfo electoral para formar parte del poder legislativo de la segunda parte del sexenio del gobernador García Cabeza de Vaca, deben hacer uso, además de los saberes verdaderos y de toda la axiología sociológica, también deben hacer esfuerzos por no dejarse traicionar por el subconsciente propio de los que se saben adinerados.

Tampoco es recomendable, que se pongan a repartir sus haberes personales y familiares, y por eso es necesario que sepan convencer a los votantes, por medio de precisiones conceptuales de las causas de la precaria economía popular, y deben saber que esa problemática se debe a que los mexicanos no somos gobernados por el régimen de la democracia verdadera, y por eso la riqueza no crece.

Esa penosa realidad, no es difícil de entender, pero nuestros economistas andan buscándola, perdidos en la bruma de las mentiras, donde siguen indagando el origen del subdesarrollo nacional, pero mientras no entiendan esa verdad que estoy señalando en el párrafo anterior, sus tesis de economistas seguirán transitando por escabroso camino de los fracasos.

Finalmente, me permito aclarar, que en el título del presente artículo, al referirme a los equivocados líderes nacionales, debemos entender que en ese universo caben todos, porque la totalidad equivocadamente nos hablan de una democracia que no trasciende del significado etimológico de la palabra, que significa “gobierno del pueblo, por y para el pueblo”, pero jamás nos han adoctrinado para trascender al concepto, que debe decir: Con base en leyes, economía y educación de excelencia perfectible, tal como lo he explicado en repetidas ocasiones.

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