CUADRANTE    POLÍTICO…

POR:  FERNANDO   ACUÑA  PIÑEIRO.-

 

  Once de doce gobernadores del PAN, dejaron plantado al gabinete de seguridad nacional. ¿Será correcta su decisión? Sus homólogos, los otros once gobernadores priistas,  ya están  a favor de la guardia nacional. Les llevan un paso adelante.

¿Quiénes son los gobernadores  azules?

  Son los mismos que un día publicaron una carta donde  traicionaban feamente a su candidato Ricardo Anaya;  se adelantaban al resultado de los comicios, para postrarse de rodillas ante quien ya se perfilaba, como el incuestionable ganador de la lucha presidencial, Andrés  Manuel  López  Obrador.

Los mismos que después vieron afectados sus intereses regionales, con la propuesta presidencial de instalar la Guardia Nacional. Los mismos que se lanzaron contra  el programa de AMLO a favor de  desaparecer el IVA  en la frontera, y que hoy buscan  revolver las aguas del movimiento obrero y el tema maquilador.

  Estos gobernadores panistas, no entienden aun, que en este país, soplan vientos de izquierda, porque  la derecha conservadora,  se encuentra desgastada, por más  de un cuarto de siglo de errores  y excesos neoliberales.

 Desde  el centro del país,  la nomenclatura de Palacio Nacional, ha identificado ya  al liderazgo de esta nueva rebelión de gobernadores panistas que desafían  al ejecutivo federal. El monigote de Marko Cortéz,  es  solo eso justamente,  un curioso parapeto.

 Los señores de los feudos panistas, parecen exclamar, como en su tiempo lo hizo  Julio Cesar, cuando sus tropas atravesaron  el río Rubicón, para iniciar una guerra civil que marcaría la suerte del viejo continente.

 ¡Que rueden los dados!,

 Así dio inicio aquella  irreversible declaración de guerra contra el senado romano.

  Al igual que en aquellos tiempos  aciagos del reacomodo en la antigua Europa, hoy en  el escenario de la rebelión azul, contra la Cuarta Transformación, ya no hay marcha atrás.

     Los   virreyes azules heredados por la era de Ricardo Anaya, parecen dispuestos a vender cara su derrota ante la imponente maquinaria  del Estado MORENO.

 Sin embargo, su boicot parcelario, contra el avance de la nueva república, pareciera estar  prendido con alfileres.

¿Serán capaces  de aguantar siquiera uno o dos rounds ante un Presidente de la república que trae el más alto posicionamiento ciudadano de la historia moderna en México?    

Habrá que verlo, porque ya en el pasado inmediato,  los hemos visto que  no todos traen los mismos intereses, y que, cualquier tentación porque les bajen la canasta del presupuesto, los divide.

 Por lo pronto, el fondo de esta nueva trama, de la lucha por el poder , nos  coloca justo en el centro de la elección 2019, donde cinco entidades panistas, se verán las caras  ante los  abanderados del obradorismo.

 Tamaulipas, Quintana Roo, Baja California, Durango, Aguascalientes  y Baja  California. Son cinco estados donde la derecha  panista  se juega el reto  de sobrevivir  al oleaje de izquierda que hoy permea, a la sociedad  civil mexicana.

 Una de las interrogantes que siguen creciendo, en este corredor  de noventa días, es :

¿Burlarán los gobernadores panistas el andamiaje  legal llamado a ponerles la lupa encima, y a castigar severamente el fraude electoral?   

—MORENA Y SU BOOM DE CANDIDATURAS—

  La estrategia de abrir  el partido  a todos los que quieran ser candidatos a diputaciones locales,  es una navaja de doble filo. Por un lado, se le hace sentir  a la sociedad, que cualquiera, hasta el más modesto trabajador, lustrador de calzado puede  ocupar una curul en el Congreso local.

    Mientras que en partidos  como el PRI,  es hora que andan rogándole a la gente para que ocupe  candidaturas, y  en el edificio tricolor, no se paran ni las moscas,  en la sede de MORENA, ubicado en  la calle Allende, se puede ver un hormiguero humano. Una marabunta de aspirantes  a cargos de elección popular, acudieron  a presentar sus documentos y a solicitar su registro.

     Aquí el darwinismo social  y su ley del más fuerte, asoma también, con lo cual, podría haber al final  muchos descontentos. Ese es el punto. ¿Estamos preparados para admitir que otro con más lana y relaciones que nosotros, puede llegar  a  hacerse de un boleto interno, para competir contra el panismo y contra el PRI?

 Por insólito que parezca, este lunes 18 de febrero,  había ya, más  de doscientos  aspirantes  a  ocupar   las candidaturas  de mayoría  al poder  legislativo  de Tamaulipas.

 Lamentablemente  solo son  22 escaños, y como decía un  conocido candidato, (y posteriormente gobernador), originario del barrio de la capilla en Matamoros, el resto de los que no lleguen, se van a quedar echando  ajos y cebollas. Él decía otras palabras,  pero para el caso es lo mismo.

  En el caso moreno, no estamos hablando de una consulta  a la base, sino de una evaluación desde el CEN morenista, o algo así. Todo esto  que le describo, tiene su origen en el crecimiento exponencial que ha tenido  el llamado Movimiento de Regeneración  Nacional, hablamos de las siglas más jóvenes del sistema político  mexicano, y que fueron capaces  de acabar con el bipartidismo tradicional, mejor conocido como el PRIANATO.