CUADRANTE POLÍTICO…
POR: FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO.-
Tanto en Michoacán, con el problema del bloqueo de las vías férreas por parte de integrantes de la CNTE, donde Silvano Aureoles ha escurrido el bulto, endosándole la responsabilidad al gobierno federal, como aquí en Tamaulipas, donde los vientos azules no solo han dejado crecer el conflicto maquilador, sino que le han echado gasolina al fuego, se observa que las autoridades estatales, buscan ponerse a las vencidas contra el gobierno de la república.
Pareciera que, los gobiernos locales, están poniendo a prueba, la tolerancia y el temple de AMLO, en lo que se refiere a la política interior. En Matamoros, por ejemplo, el cuete del escándalo laboral, ya escaló hasta los medios nacionales, y es fecha que se ventila en columnas, entrevistas, noticieros y mesas de análisis, como la de Tercer Grado en Televisa.
El tema de Matamoros tiene dos caras, dos enfoques, pero uno de ellos, parece ganar mayor fuerza.
Sobre éste ángulo, recogemos la opinión de un experto en el tema laboral del país, me refiero al Doctor José Alfonso Bouzas Ortíz, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, y Coordinador del Observatorio Ciudadano, sobre la reforma laboral. Este acreditado científico del tema laboral en México, fue invitado al programa del periodista Leo Zuckermán, y esto fue lo que dijo sobre el conflicto obrero-patronal del norte tamaulipeco:
—-¿Dinos Alfonso, que está pasando en Matamoros?
—Bueno, mira, yo creo que hay que empezar por revisar el contexto, en el que este movimiento se da. Yo diría que es un sainete, donde todos los actores parecieran hacer lo increíble, y le echan fuego a la hoguera.
El entrevistado deja ver que, lo de Matamoros es un caso atípico, donde ante una huelga, “que no tiene nada de raro”, pues estas se dan regularmente en todo el mundo, los actores no hacen nada por llegar a una solución.
¿Qué pasa con las empresas en el caso Matamoros?, se pregunta el investigador de la UNAM, y detalla: “están organizadas en dos cámaras empresariales, la COPARMEX y la industria maquiladora que tienen sus diferencias, pero ya desde ahí no hay un conducto definido. Pero incluso, hay un viso de que los maquiladores carecen de asesores laborales, pues hacen cada cosa…
—¿Tienen sindicatos charros?
—Bueno, dice Bouzas Ortiz, antes que del sindicato, vamos a hablar del gobierno local, es una cosa increíble. Pues pareciera ser que no le interesa resolver el conflicto. Incluso, el gobernador no está, ni el gobernador, ni el secretario del Trabajo local, (en este caso es la Secretaria Diana Chavira), atienden al llamado, cuando uno les pregunta: ¿Qué pasa, qué sucede?
—¿Es materia federal o local?, le pregunta Zuckerman a su entrevistado, y la respuesta, del que se considera el experto de mayor prestigio en el tema laboral del país, responde, de manera tajante e inobjetable:
—–Es materia local, ha sido materia local, por más de treinta años, el asunto de las maquiladoras. Y ahora ante el tratamiento de esa zarzuela de la que te hablaba, resulta ser que treinta años después, el gobierno, (estatal), dice: “estas tres empresas son de materia federal, me declaró incompetente, quince minutos antes de que estalle la huelga, me declaro incompetente, lo remito a la federación y ahí les mando la bendición”.
—¿Que están pidiendo los trabajadores Alfonso?
—Mira, los trabajadores, por tratarse de una zona cara, recibieron el incremento al cien por ciento. Nadamás que los empleadores, pensaron que eso ya cerraba la etapa del conflicto laboral. Pero se les olvidó que al principio del año, tenían revisión contractual. Entonces los trabajadores, con legítimo derecho, dijeron: momento, de acuerdo a mi contrato colectivo, dice que tengo derecho a un incremento de tanto, y tengo derecho a mantener el bono de zona cara. La empresa pega el brinco, y dice: no, sí te acabo de dar el cien por ciento de incremento, ahora quieres también esto. Eso es en esencia, el conflicto.
Agrega:
—Yo creo que la empresa, si fuera un poco más sensible, se daría cuenta que tiene trabajadores baratos.
Y Zuckerman comenta:
—Bueno, Alfonso, por eso estamos en México. Esa es la ventaja comparativa que ofrece nuestro país.
—–Por desgracia, dice Bouzas, la industria metal-metálica automotriz, (en México), tienen un salario que se multiplica por nueve, en el caso de los trabajadores en Estados Unidos. Claro, por eso vienen las maquiladoras.
El entrevistado, también le da una repasadita a los caciques obreros del tema maquilador en Matamoros. Documenta:
—En treinta años, solo ha habido dos líderes en la maquiladora. Tienen un radio de acción abierto, abierto, caben de todas las industrias. Es un capo de la CTM, que es todo un personaje, (Juan Villafuerte). Todos los trabajadores de la maquila, pagan cuatro por ciento de cuota sindicales. Para entendernos de que estoy hablando, cualquier sindicato que se respete, tiene cuotas del uno, y ya los más voraces, el 1.5, pero este cobra cuatro por ciento. Pero..sentadito, los trabajadores incluso, no lo conocen. El no se inquieta, ni siquiera en ir a recoger las cuotas. Si echamos números de treinta mil trabajadores, a un salario de 200 pesos día, estamos hablando de que el angelito se lleva tres cuartos de millón de pesos, al mes.
—Entiendo, le dice Zuckerman, que ya hay unas empresas que ya están trabajando, y otras que no. Cual es la situación? El investigador de la UNAM, responde:
—-Eso es lo grave, el gobierno local, la Junta local de Conciliación y Arbitraje, de manera absurda y oficiosa, declaró la inexistencia de las huelgas. En lo que se refiere al gobierno federal, yo diría que ha mostrado una actitud propositiva, de búsqueda de la negociación. Incluso la Secretaría del Trabajo federal, fue a buscar la negociación allá.
Ante la pregunta de una posible politización del conflicto, el experto de la UNAM, vuelve a poner el dedo en la llaga, y asegura que, las autoridades del gobierno tamaulipeco, le están echando leña a la hoguera. Y que lejos de ausentarse, deberían de cumplir con su obligación legal de enfrentar el problema.