CUADRANTE    POLÍTICO…

POR:  FERNANDO  ACUÑA PIÑEIRO.—

  ¿Qué  hay atrás  de la insurrección obrera en Matamoros, donde  los viejos mecanismos del charrismo y los sindicatos blancos favorecedores del amasiato entre empresarios y las cúpulas cetemistas está en plena crisis? Se ha  roto el tradicional control. ¿Hay nuevas reglas del juego?

Una ley aprobada, en septiembre del 2018, por la Cámara Alta del senado, parece  ser la guillotina  que marca el final de la monarquía de la corrupción laboral. Mejor dicho, de los cochupos entre líderes sindicales y empresarios maquiladores, en la frontera tamaulipeca. 

  Lo que ocurre actualmente en el conflicto obrero-patronal de  Matamoros, es apenas la punta del iceberg, de un proceso irreversible, generado desde la propia Organización Internacional  del Trabajo, misma que mediante el llamado Convenio 98,  abre la puerta a la formación de sindicatos independientes que luchen por mejores salarios,  ante la sobre explotación de los trabajadores de la maquila, a nivel global.

  La nueva ley que cambia las reglas  del juego  en el tablero del capitalismo mexicano, fue aprobada por  la nueva mayoría morenista  de  la LXIV  legislatura, el pasado 20 de septiembre, apenas poco más  de dos semanas  de haber iniciado sesiones,  provocando de inmediato la airada reacción de los organismos patronales en el país. Especialmente del Consejo Coordinador Empresarial.

  Sin embargo, la vuelta de tuerca, mediante  la cual,  se estaría cerrando la puerta  a los arreglos a trasmano, o por abajo del agua entre  los líderes sindicales,  no es  un asunto  que surge del obradorismo. Es más bien un instrumento legal  de la Organización Internacional del Trabajo, (OIT), que busca poner freno a la competencia  económica de países como  Vietnam, cuyo alto nivel de desarrollo  se da a costa de pagarle, sueldos  miserables a sus obreros.

  El mencionado  Convenio 98, respiraba desde hace  casi siete décadas, en la categoría  del ya merito, y se traduce como un Convenio de Sindicalización y Negociación colectiva, encaminada a dotar a los trabajadores  de protección legal. Todo ello  ante los  actos injustos y discriminatorios, especialmente por parte de los gremios cetemistas acostumbrados a sacar buenas tajadas económicas, a cambio de defender a las empresas y arrumbar los intereses obreros.

  Hablamos ni más ni menos que de un instrumento legal, que liquida a los sindicatos blancos,  y prohíbe tajantemente  los  llamados contratos de protección, mediante  los cuales, los  liderazgos sindicales firmaban convenios  con los empresarios, para favorecer  sus intereses, a cambio  de sobornos, o como se dice coloquialmente, jugosas  “mordidas”.

  Otro  de los compromisos  de los países firmantes del Convenio 98 de la OIT, es el que ordena a sus  respectivos gobiernos  a garantizar la efectiva aplicación de las leyes laborales. Pero sin intervenir en la vida interna  de los sindicatos.

 Tal vez  por ello, en su conferencia mañanera de ayer miércoles,  y ante pregunta expresa, (sobre el caso Matamoros),  el Presidente  de la república  Andrés Manuel  López  Obrador  dijo que no le compete a su administración, meterse en la vida sindical, pero  informó que  se buscará, en el caso concreto, llegar al acuerdo y a la conciliación.

——ESTÁN DEMANDANDO  UNA AUDITORÍA PARA  EL LÍDER JUAN VILLAFUERTE EN MATAMOROS—

  Suceda lo que suceda  en el desenlace  del tema obrero  patronal  de Matamoros, las cosas  ya no serán las mismas. El cacicazgo cetemista de  Juan Villafuerte Morales, está en declive, y bastaría  la más  leve intervención de las autoridades  federales competentes, para que  se destapara  la cloaca  de los cientos de millones obtenidos por la dirigencia cetemista, en sus pactos de complicidad con  las empresas. Las masas obreras han rebasado los viejos esquemas del control sindical, y se han lanzado contra el  desgastado cacicazgo  de Villafuerte.

 Todo lo anterior,  a cambio de dejar hacer y dejas pasar, los bajos salarios y demás abusos contra los obreros. El sindicalismo blanco, ha sido colocado en el cadalso, por el movimiento proletario en el norte de Tamaulipas. Habrá que ver como evoluciona y concluye el conflicto, y cuáles serán sus repercusiones.

—– A ESTELA CHAVIRA,SOLO LE FALTA REBUZNAR EN MATERIA DE LEGISLACIÓN LABORAL—

   Para concluir, no es ocioso analizar el factor  de la Secretaría  del Trabajo del gobierno estatal panista, cuya titular María Estela  Chavira, llegó a dicho puesto  por la vía del amiguismo y de las cuotas  de poder, pero sin tener la más mínima noción sobre  las relaciones obrero-patronales  y su marco normativo correspondiente. Es una improvisada, comentan especialistas en el tema.

  Esta es una de las causas, por las cuales  la actual  Secretaria  del  Trabajo, no  ha intervenido,  y se empeña en alegar que dicho conflicto no le corresponde. Se dice que, ella  y sus  funcionarios, muchos de ellos  recomendados reynosenses, que solo llegaron a  la Secretaría del Trabajo, para holgazanear,  no  saben que hacer, pues carecen de preparación  en la materia.

 Actualmente, la  combinación de la inexperiencia e incapacidad  de la Secretaría del Trabajo que preside María Estela Chavira, con la soberbia y oídos sordos de la dirigencia cetemista en Matamoros, a cargo de Juan Villafuerte, mantiene  en vilo la industria  maquiladora matamorense.

—–RUMORES  DE QUE SE LE CAYO LA DIPUTACIÓN LOCAL A SOTO—¿SE LA DARÍAN A MIGUEL MANSUR?—-

  Desde ayer  circularon  versiones  en el sentido  de que, se le habría  caído la candidatura a la diputación local  a  Arturo Soto, después  de que, presuntamente trae un abultado expediente que lo volvería vulnerable ante  el gobierno federal y  sus adversarios   de MORENA. El plan B  de Palacio, se dijo, podría ser el empresario  que trabaja en la COMAPA, Miguel  Mansur, aunque esto aún no se ha confirmado.

  De ser ciertos los rumores, el Subsecretario de Finanzas  tendría el hombro de su antigua protectora  Margarita  Zavala  para llorar, y al mismo tiempo alejarse del PAN, para reagruparse en el nuevo partido LIBRE, franquicia política del matrimonio calderonista. A propósito, habrá que ver, si Soto reconoce que fue el matrimonio  ex presidencial, quien lo sacó  de su pobreza económica, para ponerlo  en las aduanas, de donde emergió  ya como un nuevo rico.