CUADRANTE    POLÍTICO…

POR: FERNANDO ACUÑA  PIÑEIRO.-

 

  El  2018, les dejó  una experiencia demasiado amarga, a los panistas de palacio. Enviaron a sus amigos por las diputaciones, y en las senadurías precipitaron antes de tiempo, a lo más íntimo del proyecto. Esto, desde  luego, les está costando quedarse sin interlocutores con la federación, en materia de gestión presupuestal. Y otros flancos al descubierto.

   Desde que dio inicio el obradorismo, han estado a la defensiva, lo cual es signo de debilidad política, pero de ninguna manera  de derrota, pues el  PAN  cabecista, como dicen algunos, le sabe al tema de operar en lo local. Y en eso están, tratando de ganar tiempo, y avanzar en estos pocos meses que los separan de la elección por la mayoría del Congreso, ante el gigante MORENO.

  Siguiendo la lógica de todo grupo que llega de manera contundente al poder, (como lo hizo el cabecismo en el 2016), en  la segunda elección que les tocó operar, es decir  la  federal de éste 2018, se  inclinaron por enviar  a sus cuatachos, a sus amigos del alma, con los que tenían deudas  de  lealtad, pero dejaron afuera, a quienes realmente traían el punch ciudadano.

  Un ejemplo de este ángulo afectivo, en lo que se refiere a  la segunda senaduría, fue una mujer del sur, llamada María Elena Figueroa  Smith, que no le aportó  gran cosa a la causa  del proyecto  azul.

 Esta señora  estaba en el  Instituto de la Mujer, y la sacaron de ahí, para lanzarla a un  proyecto que le quedó demasiado grande. La montura de la candidatura le quedó demasiado holgada a la  flaca yegua tampiqueña.

En nuestra opinión, por la poca diferencia del triunfo que obtuvo MORENA  sobre Ismael, hubiese bastado que  su compañera de fórmula tuviese un fuerte arrastre entre la gente. Pero no fue así. La señora Figueroa fue puro glamour  en los espectaculares. Quedó demostrado que una cabellera desgastada por tantos tintes rubios, no gana una senaduría. Hace falta trabajo en tierra.

—AHORA QUIEREN ENVIAR A GERA POR  REYNOSA.¿LO DEJARÁ  PASAR MAKI?—

     Lo que viene para el PAN  cabecista no es un algodón de azucar , ni mucho menos. Se estarán jugando  el acotamiento del poder político, pues  de ganar  MORENA  la mayoría de los escaños, entonces se generará  un verdadero contrapeso entre  el Ejecutivo estatal  y el legislativo. O sea tendríamos un Congreso con un color diferente al azul, y ello traería como consecuencia, dos gobiernos paralelos, en la ruta hacia  la gubernatura.

  Dicho lo anterior, el PAN no puede darse el lujo de  prestarle el balón electoral a sus cercanos amigos, por el solo hecho de que siempre han estado ahí, y tienen con ellos profundas  deudas  de afecto y de lealtad.

 Por ejemplo el titular  de SEBIEN, Gerardo  Peña  Flores,  acaba de levantar  la mano, para  ir por una diputación por su tierra adoptiva, (Reynosa),puesto que  él  es originario  de Nuevo León. Pero….en honor a la verdad, usted cree que el Gera vaya a poder con un paquete  demasiado pesado, como lo será sin duda, el escenario reynosense, en los tiempos  de Maki, el JR y el Presidente AMLO..?

  Sabemos que  Maki tiene su propio  candidato. Y que si le imponen uno desde el PAN-gobierno, la alcaldesa definiría con mayor fuerza, sus actuales  coqueteos con el obradorismo.  

El  Gera  tiene todo el derecho de aspirar, pues  en su momento quiso ser candidato a senador, pero desde palacio lo evaluaron muy chiquito. Hoy quiere pelearse con puro peso completo, y más aun que, de lanzarse por  un escaño legislativo, pero  está mejor como funcionario público.

  Peña  Flores no está hecho para  la política. Carece  de carisma, y de todas  las operaciones matemáticas, la que domina mejor es la resta, pero la suma, es fecha que no se le da. Si lo postulan  por Reynosa, sería  el candidato a modo para MORENA.  Sin embargo, si el número uno del panismo tamaulipeco decide hacerlo candidato, lo hará. Todo ello,  a sabiendas de que tratar  de convertir un amigo, en un político exitoso, tiene altas posibilidades  de fracaso.

  Por lo pronto, se dice  que en la primera  esquina  de palacio, ya están evaluando los riesgos reales de postular a puros cuatachos.

   ¿Qué se impondrá al final? ¿Los afectos azules  de palacio? ¿O la fría  estrategia de privilegiar la candidatura de cuadros con  verdadera efectividad electoral?

  He  ahí  el dilema.