CUADRANTE POLÍTICO…
POR: FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO.-
Dicen que los pueblos que no conocen su historia, están condenados a repetirla, especialmente en sus errores. Lo anterior, sirve para dar inicio a un relato y a un testimonio sobre el pasado político de México, narrado y compartido por el ex candidato presidencial y ex jefe de gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, en su libro “Sobre Mis Pasos”, escrito en el 2010, hace justo ocho años.
En la página 96 de un voluminoso memorial, donde el político michoacano, (hijo del General Lázaro Cárdenas), narra los diferentes tiempos del país y sus encrucijadas, el autor nos habla sobre el supuesto accidente donde falleció el tabasqueño Carlos Alberto Madrazo, ex dirigente nacional del PRI, confrontado en ese entonces con el Presidente Gustavo Díaz Ordáz, debido a sus planes de instaurar la democracia interna en el tricolor.
El episodio que hoy pertenece a la vieja teoría de la conspiración, y jamás ha sido puesto en claro, es expuesto por Cuauhtémoc, de la manera siguiente:
“La ocasión en que poco después de desplomarse el avión, en el que perdieron la vida, el licenciado Carlos Madrazo, su esposa y todos los pasajeros de aquel vuelo comercial que se dirigía a Monterrey—oficialmente se reportó como un accidente— el General Marcelino García Barragán, Secretario de la Defensa Nacional, había visitado a mi padre en la calle de Andes. Le dijo con los ojos rasos de lágrimas, (según lo refirió mi padre a mi madre, la que hasta años después me lo contó), entre otras cosas, que la caída del avión en el que viajaba Madrazo, se había debido a un acto de sabotaje, preparado y mandado por (Luis) Gutiérrez Oropeza, (Jefe del Estado Mayor Presidencial), quien era dado al uso de la violencia, y el Presidente se lo permitía”.
Como muchos ya sabemos, el fatal accidente donde falleció Carlos Alberto Madrazo y su esposa Graciela Pintado, ocurrió el 4 de junio de 1969, cuando la aeronave comercial en que viajaban, explotó frente al llamado Cerro del Fraile, en la ciudad de Monterrey.
Se dijo que el político tabasqueño, había viajado desde la ciudad de México, para acudir a la boda de una de las hijas de su amigo, Helio Flores Gómez. No hubo ningún sobreviviente.
El avión quedó literalmente hecho pedazos. Una segunda anécdota da cuenta de que un militar de apellido Levy, jefe de la ayudantía del político tabasqueño, le habría pedido, de manera angustiosa, esa mañana en el aeropuerto, que no volara.
—-Licenciado, mejor no vuele hoy. Las condiciones no son las mejores. No se suba al avión, por favor.
Una vez que les he compartido, este capítulo de la historia mexicana, aun nebuloso, por sus implicaciones de carácter histórico y político, instalo la narrativa en el presente, donde un Presidente de la república, como Andrés Manuel López Obrador, insiste en utilizar vuelos comerciales, para realizar sus giras, hacia los estados del país. La primera de ellas, realizada en Veracruz, AMLO la llevó a cabo, viajando en una línea comercial, como cualquier otro ciudadano.
Esto último está bien, para efectos de percepción, pero…Andrés Manuel ya no es el candidato, ya no es solo el político de izquierda, es ante todo, el Presidente de la república, y como tal, debería de adoptar ciertas precauciones.
El, AMLO, ha dicho frases como las siguientes, con las cuales busca justificar su reticencia a usar escoltas o mayores medidas de seguridad: “El pueblo me cuida”, o bien, “El que nada debe , nada teme”.
Lo cierto es que los cambios que AMLO está proponiendo, son bastante profundos, y hay sectores especialmente de la derecha ultra conservadora que están lastimados en sus intereses, especialmente de carácter económico.
En 1969, un político tabasqueño, demasiado polémico para su tiempo falleció en un trágico accidente de la aviación comercial, a la altura del Cerro del Fraile, bajo el cielo regiomontano.
Medio siglo después, otro tabasqueño, considerado como el personaje más relevante de la historia contemporánea en nuestro país, se aventura a utilizar vuelos comerciales, pese que los intereses que está afectando, son muy poderosos.
No es solo el dirigente de un partido como MORENA, AMLO es el Presidente de la república.
Cada vez que usa un vuelo comercial, para realizar sus giras presidenciales, la conjetura sobre el riesgo de un atentado, similar al que supuestamente sufrió de Madrazo, se cierne sobre su ruta.
Los vuelos comerciales de AMLO, y la sombra del Fraile.