#DESDELAFRONTERA 

POR #PEDRONATIVIDAD 

El Partido Acción Nacional volvió a hacer lo que mejor se le da en tiempos de crisis, sorprender, desconcertar y, de paso, probar hasta dónde aguanta la credibilidad de sus militantes y simpatizantes. 

Porque vaya que se necesita valor (o cinismo del bueno) para que, el mismo día en que aparece una nueva denuncia penal, el PAN anuncie con bombos y platillos el nombramiento de Francisco García Cabeza de Vaca como representante del partido para América del Norte. 
Sí, leyó bien, representante internacional.  

El hombre que no puede poner un pie en México sin que tiemblen los juzgados. 

Jorge Romero, líder nacional del PAN, salió sonriente a decir que esto es parte del “relanzamiento” del partido. Relanzamiento que huele más a relamido, porque reciclar a quien arrastra investigaciones por delincuencia organizada, lavado de dinero, delitos fiscales y huachicol fiscal, no es precisamente innovar, es revivir expedientes, no proyectos. 

Mientras la dirigencia panista intenta vestirlo como estrategia internacional, Tamaulipas sigue preguntándose si algún día la FGR logrará ejecutar esa orden de aprehensión que ha servido más como adorno que como instrumento de justicia. 
La Suprema Corte ya atrajo el caso, el exgobernador vive cómodamente en Estados Unidos, y el PAN, en lugar de tomar distancia, le regala fuero moral… y casi turístico, “encárgate de acercar al partido con nuestros paisanos”, le dicen. 

Cabeza de Vaca, por supuesto, agradeció la encomienda, prometió promover la visión panista del país y posó como si no tuviera años metido en una batalla judicial digna de serie de Netflix. 
Y cuando las críticas crecieron, la respuesta fue todavía mejor, “El PAN defiende a los panistas.” 

Pues sí. Con esa frase, Romero no solo cerró filas… cerró la posibilidad de que el partido se tome en serio su propio discurso de legalidad. 

Y aquí viene lo bueno. Mientras se anuncia este cargo internacional que suena a mucho y sabe a nada, Tamaulipas sigue esperando la misma respuesta desde hace años ¿Algún día detendrán al exgobernador o todo quedará como un intento fallido, otro capítulo más en la novela de los “intocables” del sexenio pasado? 

Al final, la pregunta es simple y sin anestesia ¿Para qué tanto alboroto con su nuevo cargo, si ser representante del PAN para América del Norte… y nada, es exactamente lo mismo? 

…OTRA VEZ NUEVO LAREDO 

Antes de que empiecen a criticar, les informo que no lo digo yo, ni lo dice una encuesta a modo, lo dice el propio gobierno federal, que el Gobierno Municipal que encabeza Carmen Lilia Canturosas, volvió a poner a la frontera en el mapa de la excelencia administrativa, alcanzando (otra vez), la calificación más alta de todo Tamaulipas en la Guía Consultiva de Desempeño Municipal 2025, otorgada por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED). 
83.3% de eficiencia no se logra por suerte, ni por discurso, ni por foto. Se logra con trabajo, disciplina y una visión clara del gobierno que Nuevo Laredo merece. 

Porque hablamos de una evaluación seria, con 115 indicadores que revisan todo, organización, hacienda, servicios públicos, medio ambiente, desarrollo social, crecimiento económico… no hay rincón del gobierno que no se mida. Y aun así, Nuevo Laredo salió arriba de todos. 

Este reconocimiento no es un aplauso aislado, en 2024 también fueron los mejores, con 82.4 puntos. 
Eso se llama tendencia y, sobre todo, consistencia. 

Mientras muchos municipios se excusan en la falta de recursos, en el clima político o en la siempre conveniente frase “nos dejaron un cochinero”, Carmen Lilia y su equipo eligieron otra ruta, la de los resultados comprobables, la de la transparencia, la de poner a la ciudad en una dinámica de mejora continua que ya se siente en las calles, en los servicios y en la calidad de vida de las familias. 

¿Qué mide esta guía y por qué importa tanto? Mide si el dinero se usa bien. Si los servicios funcionan. Si el medio ambiente se cuida. Si hay empleo, desarrollo, igualdad de oportunidades. En pocas palabras, mide si un gobierno sirve… o solo estorba. 

Y en Nuevo Laredo, el veredicto es claro, el gobierno sirve. Sirve porque planea. Sirve porque escucha y sirve porque no le tiene miedo al escrutinio. 

Carmen Lilia lo dijo bien, la participación ciudadana ha sido clave. Este no es un gobierno desconectado, encerrado en oficinas con aire acondicionado; es un gobierno que sale, pregunta, atiende y corrige. Y cuando eso ocurre, los indicadores lo reflejan. 

Hoy Nuevo Laredo vuelve a destacarse por lo correcto, el buen gobierno… ¿Qué, no? Nos leemos. 
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