Columna Rosa, sólo para Mujeres.

Por: Lic. Bárbara Lera Castellanos

El gobierno de Tamaulipas, a cargo del Dr. Américo Villarreal Anaya, avanza con paso firme en la consolidación de un modelo de turismo sostenible que combina preservación ambiental, desarrollo económico y bienestar social. Con su extensa riqueza natural, el estado impulsa políticas que fortalecen la conservación de sus recursos y promueven la participación activa de la comunidad para mantener atractivos turísticos de alta calidad.

En este esfuerzo, la marca Playa Miramar representa el mejor ejemplo de integración y trabajo conjunto. Compartida por los municipios de Ciudad Madero y Altamira, este destino ha sido reconocido como una de las más bellas del Golfo de México, símbolo de identidad y orgullo tamaulipeco.

Su arena clara, su paisaje marino y su conectividad la convierten en uno de los principales motores del turismo estatal.

Ante el crecimiento del número de visitantes y los desafíos ambientales que esto conlleva, las autoridades estatales y municipales han establecido un programa integral de turismo sostenible, que busca mantener la limpieza, la conservación y la sustentabilidad del entorno costero.

Estas acciones incluyen jornadas comunitarias, educación ambiental para residentes y visitantes, y la modernización de la infraestructura con criterios ecológicos.

Tanto el Gobierno de Ciudad Madero como el de Altamira participan activamente en esta estrategia, coordinando esfuerzos en limpieza, reciclaje, manejo de residuos y promoción de prácticas responsables entre prestadores de servicios turísticos.

Mediante campañas permanentes se fomenta la reducción de plásticos, el uso racional del agua y la mejora de sistemas de drenaje y saneamiento para garantizar una playa limpia y segura.

Además, se han impulsado programas de capacitación dirigidos a emprendedoras y jóvenes del sector turístico, incentivando la creación de proyectos locales sostenibles —desde ecoalojamientos hasta productos artesanales y rutas culturales— que diversifican la oferta turística y fortalecen la economía regional.

El impacto positivo de estas acciones se refleja no solo en la calidad ambiental, sino también en el dinamismo económico y la imagen del estado.

Playa Miramar se consolida como un ejemplo de cooperación intermunicipal y visión sustentable, un espacio donde el desarrollo turístico se equilibra con la responsabilidad ecológica y social.

Tamaulipas demuestra así que el turismo puede ser una fuente de prosperidad sin comprometer el entorno natural, un camino donde la colaboración y la conciencia ambiental garantizan un futuro más limpio, atractivo y sostenible para las nuevas generaciones.