A MI MANERA

Por Tello Montes

-Se une a Morena en la exigencia de justicia y extradición de Cabeza de Vaca.

-AVA: El segundo piso de la transformación ya se construye.

-Beto Granados: cuando la ciudad vuelve a encontrarse.

En política, la traición siempre viene de casa… o de la última mesa en la que te sentaste.

Y hoy, Francisco García Cabeza de Vaca se quedó sin casa, sin mesa y sin quién le abra la puerta.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, Humberto Prieto Herrera, interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada contra el exgobernador panista por corrupción y desvío multimillonario de recursos públicos.

Una denuncia con nombres, cifras y la exigencia de su extradición desde Estados Unidos, donde se mantiene oculto.

Ya no es un chisme.
Ya no es persecución imaginaria.

Es la justicia tocando la puerta… y Cabeza de Vaca sin llave para salir.

Pero aquí está el terremoto político que hace crujir a la derecha:

El PRI ya no pone el pecho por él.

Ese mismo PRI que sostuvo alianzas, pactos y silencios con el cabecismo, hoy lo suelta y avala que se investigue hasta el último centavo que le fue robado a Tamaulipas.

Bruno Díaz Lara, dirigente del tricolor, fue tajante:

“No metemos las manos al fuego por nadie.”

“Si hay culpabilidad, que se persiga y se castigue.”

Traducción: Cabeza de Vaca, te quedaste solo.

El mensaje es claro y atronador:

El PRI ya se sumó a Morena en la exigencia de justicia.

Tamaulipas ya no tolera la impunidad.

La cárcel y la extradición ya no son un deseo: son mandato social.

Porque mientras aquí faltaban medicinas,

ellos operaban redes millonarias desde oficinas oscuras.

Mientras el pueblo enterraba a víctimas de la violencia, ellos administraban el huachicol fiscal como negocio familiar.

Mientras cientos de miles firmaban exigiendo justicia,

el exgobernador brindaba en Houston con vasos llenos de dinero tamaulipeco.

La política tiene memoria corta…

pero Tamaulipas NO.

Y hoy la sociedad reclama a quien vendió su juramento y empeñó el destino del Estado.

El panismo puede seguir llorando “persecución política”,

pero esa cantaleta ya no engaña ni a los suyos:

Si lo que hicieron fue legal, que lo expliquen.

Si no… que lo paguen.

El blindaje terminó.

Los cómplices huyeron.

Las alianzas caducaron.

Y el expediente ya está corriendo.

Aquí no hay guerra de colores.

Aquí hay un Estado diciendo basta.

Un Estado que quiere de vuelta lo que es suyo,

y quiere ver al ladrón frente al juez.

Porque cuando la traición se hace política, cuando el saqueo se hace gobierno, cuando el gobernador termina prófugo…la justicia no es opción: es obligación.

El PRI abandonó el barco.

Morena encendió los reflectores.

Y Cabeza de Vaca…se quedó sin quien le sostenga la cabeza.

Tamaulipas exige justicia.

Tamaulipas exige cárcel.

Tamaulipas exige extradición.

Y esta vez,

nadie —ni en México ni en Texas—

le va a salvar el pellejo.

EN OTRO TEMA, Tras acompañar a la presidenta Claudia Sheinbaum en un Zócalo desbordado de esperanza, el gobernador Américo Villarreal Anaya lanzó un mensaje claro: la transformación no se detiene, se eleva.

“Estamos viviendo un momento histórico —dijo— y nos toca seguir construyendo el segundo piso de esta transformación que ha devuelto la dignidad y la grandeza al pueblo de México”.

El mandatario tamaulipeco subrayó que el cambio verdadero no solo es económico o social: es también ético y moral, inspirado en los héroes que dieron rumbo a la nación y en un pueblo que hoy camina con certeza y futuro.

Villarreal Anaya reconoció el papel de las Fuerzas Armadas en la paz y la seguridad del país, y expresó su agradecimiento a Irving Barrios por su labor en la Fiscalía, donde —afirmó— hubo avances contra la impunidad y a favor del Estado de derecho.

Antes de concluir, llamó a su gabinete a cerrar el año “al máximo”, trabajando con energía y compromiso por el bienestar de las y los tamaulipecos.

La transformación continúa. Y Tamaulipas ya es parte de su segundo piso.

POR OTRA PARTE, La Universidad Autónoma de Tamaulipas sigue sumando resultados. Treinta Cuerpos Académicos fueron reconocidos en la convocatoria REGCA 2025, un logro que refleja el trabajo colegiado de sus docentes y el crecimiento de la investigación universitaria.

El rector Dámaso Anaya Alvarado destacó que 14 alcanzaron el nivel Consolidado, 12 están en Consolidación y 4 en Formación, avances que consolidan un modelo académico basado en innovación, generación de conocimiento y vinculación con la sociedad.

Las líneas de investigación abarcan temas clave para el desarrollo del país: salud, biotecnología, derechos humanos, desarrollo sostenible, tecnología, agroalimentos, educación, políticas públicas, entre otros.

Con este reconocimiento, la UAT reafirma su liderazgo regional y nacional, y demuestra que la transformación universitaria se construye con ciencia, colaboración y resultados.

Y PARA CERRAR, hay imágenes que cuentan la transformación mejor que cualquier discurso: familias reunidas, niñas y niños celebrando, plazas llenas y en paz. Matamoros está recuperando la convivencia… y eso también es gobernar.

El desfile navideño con saldo blanco y asistencia histórica no fue casualidad. Es parte de una estrategia que ha puesto en el centro a la familia y al espacio público. Beto Granados, con el respaldo del gobernador Américo Villarreal Anaya, está reconstruyendo el tejido social desde la convivencia.

Los hechos hablan: Maratón de Matamoros, Festival del Mar, Fiestas Mexicanas, Grito de Independencia, Festival Internacional de Otoño, parques rehabilitados, eventos en colonias y actividades comunitarias. Un mismo objetivo: volver a reunir a la ciudad.

Durante años, la falta de espacios culturales y deportivos abrió grietas sociales, sobre todo para los jóvenes. Hoy, esos vacíos se llenan con comunidad, pertenencia y seguridad. No son solo fiestas: son prevención y futuro.

El saldo blanco repetido es más que un logro operativo: es confianza. Cuando una familia puede salir y sentirse segura, Matamoros está avanzando. La paz también se construye celebrando juntos.