Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

La renovación estructural del Comité Ejecutivo Estatal (CDE) del membrete guinda podría concretarse este fin de semana, al desarrollarse la sesión del Consejo Político Estatal que, por cierto, todavía no ha convocado a más de la mitad de sus 300 consejeros.

Y, según se advierte en la sede de Movimiento Regeneración Nacional (morena), aparte del dirigente interino, Marcos Zuviri Rivera y del secretario de Organización, Sergio Huerta, habría otros jerarcas que causarían baja, a fin de coordinar distintas áreas o encabezar organismos adherentes, pero su remoción no provocaría tal impacto como el cambio de los dos primeros.

De cualquier forma, esa asignatura debe resolverse mañana, tal como lo ordenó la dirigente nacional de morena, María Luisa Alcalde Luján, pues este partido requiere la renovación de su estructura estatal para enseguida iniciar una cruzada estatal de afiliación.

Con esta renovación de cuadros directivos a nivel estatal, incluso, se daría vitalidad al membrete, certidumbre a su militancia y hasta se marcaría el nuevo rumbo político-partidista, ahora que su militancia prácticamente no acata una misma línea de organización y disciplina, pese a los resultados del pasado mes de junio, cuando morena se empoderó del sistema político en casi todas las posiciones en juego.

Cierto es que, para jugar fuerte en el proceso electoral del 2027, en que serán renovados la Cámara de Diputados, el Congreso local y los 43 ayuntamientos, aún hay tiempo, pero quien manda en el comité central de morena no quiere esperar tiempo para organizarse en todo el país.

Así que hay mucho por hacer.

Primero, la disciplina

La necesidad de reorganizar al partido, igual encuentra sustento en la falta de comités municipales, pues la indisciplina, insubordinación, controversia y los madruguetes se han vuelto cosa cotidiana, dejando que los soldados de cada municipio se muevan como mejor les viene en gana.

Esto ya lo detectó Alcalde Luján –seguramente–, por lo que quizás ha llamado a no acelerarse con el rollo de la creación de seccionales ni con el cambio de los cuadros dirigentes estatales, lo que en otra lectura se estima como un alto al futurismo, pues todavía está por discutirse el tiempo y la forma para confeccionar comités en cada uno de los 43 casos.

Por otro lado, debe tomarse en cuenta la inconformidad que persiste entre las decenas de los morenistas que colaboraron en las campañas y siguen (a más de un semestre de distancia) reclamando el pago de sus honorarios, viáticos, apoyos prometidos y empleos ofertados, pues en su denuncia advierten la sospecha de que fueron utilizados y los recursos no se aplicaron correctamente.

Por ello es imperioso el cambio. No para enjuiciar a quienes se van o la ex dirigente, sino para fortalecer al membrete en aras de que conserve la supremacía política estatal.

Las que suenan

El perfil que se requiere en esta ocasión para ocupar la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal de morena, es de un político de tiempo completo.

Hasta ahora sólo se mencionan dos mujeres. Una del norte (Reynosa) y otra del sur (Tampico): Verónica Castillo Carrera, a quien supuestamente impulsa el senador José Ramón Gámez Leal (a) ‘JR’; y Lucero Deosdady Martínez López, quien contaría con el apoyo de Erasmo González Robledo y grupo al que jefatura, entre quienes sobresalen la senadora Olga Patricia Sosa Ruiz y la diputada local Úrsula Patricia Salazar Mojica.

¿Con quién se la juega?

Campaña de afiliación

morena cuenta, actualmente, con un padrón de 2 millones 322 mil 136 militantes –cifra registrada en el Instituto Nacional Electoral (INE)–, e irá por 10 millones más, con una campaña de afiliación casa por casa en toda la geografía nacional, según la estimación de Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán, quien, por cierto, insiste en que llegaría a ser el partido más grande del mundo.

Es harto probable que esa meta se alcance, la de la afiliación, no la de convertirse en la organización política más poderosa del orbe, pues hay en el globo terráqueo partidos que superan los 40 millones de afiliados (EE.EE.), los 60 (china) y casi llegan a los 100 millones (la India).

En fin, para lograr el cometido, los jerarcas nacionales de morena, tal vez se acerquen, casa por casa, a los domicilios de los 14 millones 913 mil 413 beneficiarios con las pensiones y los programas de Bienestar que, en conjunto, perciben tan sólo en este 2024 534 mil 903 millones de pesos, no para invitarlos a causar alta, sino para exigirles que lo hagan a cambio de seguir recibiendo los apoyos sociales, aunque estos ya están elevados al rango constitucional y nadie, por ningún motivo, tiene derecho a pretender sacar provecho de la situación.

En fin, así andan las cosas en morena.

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