ORBE…

Por: Ma. Teresa Medina Marroquín.-

Conforme la pandemia avanza y la población toma conciencia de su alto grado de contagio, efectos y letalidad, se incrementan los cuidados preventivos a fin de evitar su transmisión.

A pesar de ello son muy pocas las personas que se preocupan por los médicos, enfermeras, camilleros y personal de salud que todos los días tratan con pacientes afectados por el virus, enfrentándose a la alta probabilidad de caer enfermos e incluso morir.

La tremenda realidad nos pone al día informándonos que al día último de diciembre de 2020, México cerró con 2 mil 470 defunciones precisamente de personal de salud.

No fue, que quede claro, y por si alguien aún no lo entiende, que esas muertes hayan sido causadas por la fatalidad.

Las defunciones fueron por la responsabilidad y convicción de enfrentar en este siglo XXI la versión moderna de la peste, superando el número de héroes muertos en esta batalla al también fallecido en otros países donde el coronavirus ha causado serios estragos.

Me refiero a naciones como Gran Bretaña, Brasil, Perú, India e Italia, donde el índice de contagios es muy elevado, aunque por debajo de Estados Unidos.

MURIERON POR NOSOTROS

Ese enorme riesgo que afronta el personal de salud todos los días en aras de brindar a los enfermos de covid-19 una atención pronta y eficaz, nos impide pasar por alto la develación de una placa en el Congreso de Tamaulipas, en homenaje al personal de salud y a las víctimas de esta pandemia.

Un evento donde participó el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y donde el pueblo reconoce en letras doradas, a través del Titular del Ejecutivo Estatal, al personal médico y de salud por su heroica labor y en memoria de quienes perdieron su vida en el difícil reto histórico que genera la contingencia sanitaria.

Fue en el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo donde el pasado viernes el mandatario estatal, acompañado de representantes de los médicos, afanadores, personal de enfermería y camilleros de todo el estado, develó la placa también en honor de las personas que han fallecido y las familias que perdieron a un ser querido a causa de esta enfermedad.

Sin duda el reto histórico contra esta calamidad continuará y lo menos que la ciudadanía debería hacer es apoyar moralmente (y muy en serio) a todo el personal de salud que todos los días encara a la pandemia, y arriesga la vida.

Sin olvidar honrar la memoria de todos los héroes caídos en esta lucha en donde murieron por nosotros y por lo que seguirán arriesgándose sin mayor reciprocidad que el deber cumplido en favor de la sociedad.

POR ESO ELLOS DEBEN SER PRIMERO

Y a propósito de reciprocidad, la mayoría de mexicanos está de acuerdo en que en la reciente Jornada de Vacunación contra la pandemia, sean precisamente los médicos y todo el personal de salud los primeros en recibir la vacuna.

Por lo demás sería justo que a cada profesional sanitario se le mejoren las condiciones de trabajo, por las que como al caso están sacrificando sus vidas.

POLICÍAS ESTATALES E INVESTIGADORES

La meta de las autoridades de Tamaulipas es que la población viva cada vez con mayor seguridad y certeza jurídica, de ahí que el Gobierno del Estado instale complejos de seguridad pública en las tres regiones del estado.

Todos esos edificios y cuarteles no serían útiles si no existieran policías y mandos competentes que, al igual que el personal de salud, merecen el reconocimiento de toda la sociedad al arriesgar cada día la vida.

Vale la pena entonces reconocer el esfuerzo que personajes como el capitán José Jorge Ontiveros Molina, secretario de Seguridad Pública y el comandante Olegario Contreras Macías, comisario general de la Policía Investigadora (como funcionarios claves en la prevención y esclarecimiento de los delitos), realizan con perseverancia todos los días para darle a los tamaulipecos un entorno pacífico donde se genere el progreso social y económico.

¡Excelente inicio de semana!

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