Se dice que en la cruda guerra política en la que actualmente están enfrascados los cabecistas y el Presidente AMLO, uno de los que podrían resultar severamente afectados por los daños colaterales, es el actual Superdelegado de los programas sociales de la 4T, José Ramón Gómez Leal.
Este joven operador de los programas obradoristas hasta ahora se había mantenido en silencio, tratando de pasar inadvertido en la refriega, y de paso generando serias suspicacias, sobre un posible pacto con el sexenio panista en Tamaulipas.
Y es que en el reciente número de la revista Proceso, (sin duda alguna el semanario político de mayor peso en el país), el reportaje que se publica, no solo alude al círculo del power azul, sino que habla del papá del Superdelegado Gómez Leal, cuyo apellido es Gómez Reséndez. Esto implica que desde Palacio Nacional, están metiendo al baile a la familia de José Ramón.
¿Cómo en materia de periodismo político, nada es producto del azar, mucho menos de la inocencia, es necesario preguntarnos, lo siguiente: ¿el Procesazo, tiene un doble cometido político, hacia el PAN, pero también hacia el interior de MORENA?
Es fecha que el alto funcionario federal de la 4T en Tamaulipas, no ha salido a dar una declaración sobre este asunto, lo cual sí es necesario, dado que están involucrando a su familia, en temas delicados de corrupción, y cosas peores.
Tal vez el reportaje de Proceso, busca eso justamente, es decir que el JR de la cara, y aclare su compleja posición, justo en medio de dos poderosas caballerías en pugna. Hasta ahora no lo ha hecho.
Por cierto, es pertinente preguntarnos , si aquella larga y bien atendida audiencia que el Presidente de la República le concedió a la editora Ninfa Deandar en la capital del país, estará relacionada con este tipo de situaciones. Aunque, según los trascendidos, la entrevista de la periodista tamaulipeca con el titular del Ejecutivo federal, versó más bien sobre presuntos malos manejos de José Ramón, relacionados con la operación de algunos de sus incondicionales en el tema aduanero neolaredense.
Sean peras o manzanas, lo cierto es que el JR ha logrado echarse al seno a poderosos e influyentes adversarios políticos, lo cual indudablemente le va a pesar significativamente, a la hora de que el Presidente tomé la decisión de la candidatura morenista a gobernador.
Esto podría darse muy probablemente a finales del año próximo, ya con un pie en el estribo del 2022, cuando nuestro estado arribará a la hora de la verdad, para efectos electorales.
Ya para ese entonces, el 2021 será historia, y tanto amlistas como cabecistas tendrán un diagnóstico más que claro sobre el posible epílogo, de su guerra por el poder.
Pero existe otro dato que llama la atención, mientras que desde las alturas de la 4T, le están enviando señales preocupantes a José Ramón, como no queriendo la cosa, han soltado al Guasón para que recorra la entidad.
Los primeros informes, son en el sentido de que el Guasón anda por la libre; que no trae ninguna instrucción, y de que más bien, le dijeron que si quería hacer grilla política, renunciara a sus chambas en el poder público federal.
A partir de aquí, no se ve que le estén prestando canicas, de ahí que, habría que preguntarnos: ¿Quién es el o los padrinos que le están costeando su gira por Tamaulipas. Quienes saben de contabilidad, hablan de que en eventos, comidas y viajes, se está gastando cerca de 50 mil pesos diarios.
¿De donde sale la lana?
Porque ya no podemos hablar de viáticos, ni de sueldos.
De este y otros interesantes temas morenistas estaremos hablando próximamente.
POSDATA: Dicen que el Guasón revolotea, cual ave depredadora, sobre el jugoso hueso del JR..? Habrá que ver el vuelo del Guasón en Tamaulipas. ¿Condor, buitre o de plano zopilote? Hay de niveles a niveles.
