Entre Nos…

Por:Carlos Santamaría Ochoa.-

 

Ante el cierre de una legislatura gris, mediocre y bastante malita, los diputados electos en Tamaulipas se aprestan a prepararse para dar una buena batalla y fungir como representantes populares eficientes, de esos que casi no conocemos y que les gusta dar la cara para apoyar a sus representados.

Curados de ineficiencia legislativa, los actuales diputados se irán presumiblemente con un bono, según se ha dicho, de unos 200 mil pesos, justo premio a una acción de inestabilidad, inactividad y mediocridad en la que nos tuvieron sumidos durante los tres años de su gestión.

Durante el tiempo de gestión de los legisladores en cuestión -y cuestionados también- hemos sido testigos de una serie de sonrientes boletines de prensa, en los que se consignan temas tratados con anterioridad y que les dieron una revolcadita a la información, para asegurarse que alguien crea que es de ellos.

Así, promovieron leyes en favor de personas con discapacidad, para menores, para jovencitas embarazadas, todas ya existentes desde hace varios años en Tamaulipas, y que los diputados no supieron leer s tiempo.

Hoy se ufanan de haber creado leyes que ya existían, y de haber concluido prácticamente una gestión gris, mediocre y que nunca tuvo que ver con las causas populares. Se van porque concluye su plazo, pero si por ellos mismos fuera, se quedarían otros tres años “becados” con un extraordinario sueldo por nada a cambio.

Es muy importante que tengamos idea de lo que son los diputados y para qué sirven, y que no pensemos que solamente son para cobrar muy bien, para agenciarse comisiones y para placear su impunidad con la que cuentan para cualquier asunto pendiente con la justicia.

Nos dejan un poco de frustración ante la andanada e iformación generada durante los casi tres años, en la que, como decimos, dan cuenta de asuntos ya aprobados y que les dieron una revisadita para presentarlos como propios. Nada nuevo.

Han de pensar que como casi nadie les reclamó, es porque casi nadie se enteró, aunque haya una verdad altamente equívoca acerca de lo que realmente hicieron. Pocas veces hemos tenido una legislatura con resultados y presencia tan gris como la actual.

Y los que vienen tendrán que hacer gala de su imaginación y su entusiasmo, a fin de poder justificar los sueldos y prestaciones que reciben, y que alguna vez fueron cuestionados por quienes saben del tema en cuestión.

Los tamaulipecos esperamos a un grupo de legisladores de todos los partidos que se pongan a trabajar. Resulta denigrante ver que algunos de ellos se manejan por “bancadas”, es decir, terribles borregos que asumen lo que se quiere; que les cuesta pensar en base al beneficio de sus representados, y navegan por la más fácil: hacer caso ciego al gobernador de la entidad.

Vendrá la conformación del Congreso y las comisiones correspondientes, y esperamos se den, de repente, bañitos de pueblo para que capten los motivos de una inconformidad ciudadana, y se conviertan en gestores de nuestras necesidades, traductores de nuestros gustos y requerimientos, porque, finalmente, para eso sirve el Congreso.

Entre los diputados hay la presencia de algunos cuya capacidad está fuera de todo cuestionamiento, y que tienen el colmillo” necesario que les permitirá, seguramente, hacer una buena gestión y prepararse para la próxima candidatura. Tamaulipas dentro de poco experimentará ese cambio, y hacemos votos porque sea positivo, y dejen de actuar de la forma en que lo hacen.

Solo nos queda esperar resultados, y ojalá no nos defrauden, porque lo tamaulipecos tenemos corazón, y la siguiente elección será fundamental en el desarrollo de esta importante región mexicana del noreste.

Mientras tanto, esperemos los diputados hagan algo bueno, aunque sea de salida, para que alguien los reconozca al menos positivamente.

Comentarios: [email protected]