Los Urracos…

 

Por: Jaime Luis Soto.-

 

En el habla popular mexicana, la expresión “no tener madre” hace referencia a una persona sin sentimientos, escrúpulos, vergüenza, ética, ni nada por el estilo.

Digamos que es alguien que, al menos hipotéticamente, nunca supo del verdadero amor que una madre le profesa a sus hijos y por lo tanto se comporta de manera inhumana.

Y por supuesto que en nuestro México Lindo y Querido millones de ciudadanos afirman y aseguran que  la mayoría de los políticos simple y sencillamente no tienen madre.

Es, insistimos, una expresión metafórica que en ningún momento intenta insultar a las progenitoras quienes no tienen la culpa de que sus hijos se lleguen a comportar negativamente.

Como Usted bien lo sabe, el Día de las Madres es la fecha más emblemática de los mexicanos, las más respetada y, por supuesto, la más festejada.

Pero… ¿Qué pasa cuando una fecha tan emblemática como es el 10 de mayo coincide con campañas electorales…?

Una coincidencia que no debe de darse por nada del mundo pues lo más seguro es que las y los candidatos se aprovechen, nomás para variar, de ese festejo para promover un sentimentalismo barato.

Lo vimos el pasado 30 de abril, cuando se festejó el Día del Niño y casi todas las candidatas y todos los candidatos publicaron, sin piedad alguna, en las redes sociales fotos de cuando eran niñas o niños e hicieron aburridísimas remembranzas de sus infancias.

¿Es válido eso…? Dicen que en el amor y la guerra –así como en la política- todo se vale. Pero el meollo del asunto es que al 99.9 por ciento de los posibles electores les vale una pura y dos con sal la infancia de los candidatos.

Hay que aclarar que en este Día de las Madres todo mundo tiene derecho a mostrar su amor hacia esas hermosas y respetables mujeres.

Lo que no se vale es que haya políticos que se aprovechen de esa fecha para llevar agua a sus molinos. Que usen toda una faramalla con la perversa intención de acaparar los reflectores para intentar posicionarse en las preferencias ciudadanas.

En un futuro, se debería de legislar para que en nuestro país este ESTRICTAMENTE prohibido utilizar fechas emblemáticas como el Día de las Madres para cuestiones electorales.

Y que a quienes cometan esas prácticas se les condene a cadena perpetua y a mirar el Canal del Congreso las 24 horas del día durante lo que les reste de sus vidas.

Por lo pronto, este viernes prepárese para el sentimentalismo barato de las y los candidatos.

Ya la próxima semana enfocarán sus baterías hacia los sufridos maestros.

No hay escapatoria…