Los tatuajes son arte, que en vez de tela utiliza la piel como lienzo. Cada obra es única por las emociones, anhelos, instantes que eterniza. Sin embargo, cada trazo marca algo más que el alma, y es que en cada entrar y salir de la aguja algo en el cuerpo cambia, pero, ¿qué?

Para empezar, y de acuerdo al instituto médico Mayo Clinic, el proceso de tatuar se realiza con una máquina que funciona como la de coser; una aguja perfora la piel varias veces insertando gotas de tinta. No se utiliza anestesia, se expulsa un poco de sangre y hay dolor leve.

¿Qué sucede en la piel cuando te haces un tatuaje?

Las células comen y liberan tinta una y otra vez

De acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Experimental Medicine, algunas células del sistema inmunitario llamadas macrófago, se encargan de absorber la tinta. La cual liberan hasta el día en que mueren y otra célula repite la acción en un ciclo interminable.

Para que sea permanente

La máquina de tatuar debe realizar varios golpes con el objetivo que la tinta penetre la epidermis externa y llegue a la dermis. La segunda capa de la piel, que está unida por una proteína llamada colágeno y contiene vasos sanguíneos, linfáticos y folículos, describe la Stanford Children’s Health.

Una máquina de tatuaje perfora la piel entre 50 a tres mil veces por segundo.

Cicatrización

Después que la imagen ha sido plasmada el cuerpo comienza un proceso de cicatrización que se divide en las siguientes fases: coagulación de la sangre, inflamación, formación de tejido de granulación, formación de nueva dermis y respuesta vascular.

Es aquí donde más cuidado se debe tener con el tatuaje: debes de limpiar con agua y jabón neutro, mantenerla humectada a través de crema, evitar la exposición al sol y no quitar las costras que se formen.

Ahora ya sabes que le sucede a la piel durante un tatuaje y no te sugerimos que no lo hagas. Simplemente, procura que sea en un lugar con las mejores condiciones y tú debes cuidar bien de él.