El Fogón…
Por: José Ángel Solorio Martínez.-
No todos los actores políticos tamaulipecos panistas, están pensando plenamente en el 2021. Existe un grupo, que trabaja principalmente por el 2022. Encabeza la intensidad de los trabajos proselitistas el senador Ismael García Cabeza de Vaca; sigue en intensidad el líder de la mayoría en el Congreso Local, Gerardo Peña y desde una posición envidiable –gobierna el municipio, con una discreción y sensatez que le ha generado fortalezas de todo tipo, políticamente más importante de Tamaulipas para el PAN: Tampico– el alcalde, Jesús Nader.
(Existen analistas, que evocan el nombre de alguna mujer para la candidatura. Sólo que no se ve en el escenario más próximo, esa posibilidad. La presencia inocultable de los poderes fácticos en la mayoría de los municipios, hace por el momento improcedente esa propuesta –con todo y que pueda parecer el comentario misógino–. Y otra: no existe un solo nombre de dama azul alguna, que pueda tener la potencia electoral competitiva ante un MORENA, que está en crecimiento expansivo en asuntos de simpatías en la entidad).
El senador, tiene una presencia insistente en las redes sociales. Sin duda, si hoy fuera el momento de seleccionar candidato, él se llevaría esa responsabilidad. Cuenta con todo el apoyo del líder real del panismo tamaulipeco lo que hace presumir que tiene a sus pies toda la estructura clientelar para su proyecto.
El soporte de Ismael, es único e indivisible.
Es decir: tiene todos los huevos en esa canasta.
¿Qué puede alterar –para bien o para mal– el camino del reynosense hacia el relevo de su hermano?
1.- El colapso del sector salud tamaulipeco ante los embates de la pandemia del coronavirus. La frontera, sobre todo, está mostrando la evidente crisis del sistema hospitalario. La Secretaria, Gloria Molina, no atina a responder a las exigencia de los pacientes: cada día, se hacen más patentes la falta de cuartos de hospital y de camas; y no se diga de respiradores.
Las redes sociales, consignan las dificultades de los pacientes en toda la entidad. Esto sin duda, repercutirá en los consensos de la administración estatal.
Aún no termina el acoso de la pandemia, pero de seguir con esa tendencia, los afectos por el gobernante PAN podrían ser regateados en el 2021 por una ciudadanía lastimada en donde más duele: la muerte o enfermedad de un familiar.
En otras palabras: Ismael, tiene su futuro en buena parte, en los resultados del ataque al coronavirus en Tamaulipas.
2.- Los logros, del bloque opositor de gobernadores del cual forma parte el primer panista del estado. El Ejecutivo estatal, decidió apostar mucho de su capital político en ese proyecto. Si logran con su estrategia, hacer que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se siente a negociar con ellos y sacar algunos acuerdos favorables para su causa, el regreso del gobernador será triunfal, victorioso.
Evidentemente: eso potenciará la presencia del dirigente real del PAN tamaulipeco, a nivel regional y nacional.
En suma: Ismael, consolidaría su candidatura y sus posibilidades de ser gobernador.
Al contrario: si, los resultados del grupo de gobernadores que cuestionan el Pacto Fiscal de la Federación, resulta infructuoso, el panismo tamaulipeco saldrá desangrado, debilitado. Y podría verse, un efecto dominó tanto en los comicios del 2021 como del 2022.
¿Y Gerardo Peña?
¿Y Chucho Nader?
Ellos están como los bateadores emergentes: en la sala de espera.
Así mero: con la carabina al hombro y con mirada atenta en el desarrollo del partido.
Sus futuros, están indisolublemente ligados al del senador, Ismael García Cabeza de Vaca.
