PODER POLÍTICO…

 

Por: Ciriaco Navarrete Rodríguez.-

(Biólogo)

Abordaré la temática enunciada en el título del presente trabajo editorial en mi calidad de académico especializado en Ciencias Biológicas (Biólogo), y lo hago como una importante aportación que me compartió el Grupo Tonal de México y el Mundo, cuya coordinación general está a cargo del eminente médico Octavio Nahum Ganem, con quien tuve la oportunidad de interactuar durante una década, tiempo en que lo acompañé a varias de sus giras que realizó en Tampico, Matamoros, Reynosa,  Nuevo Laredo, y en ciudad Victoria, capital de Tamaulipas.

Yo mismo soy beneficiario del régimen de la alimentación humana de acuerdo con mi tipo de sangre, que es O positivo, con el cual, los científicos comprobaron que con ese grupo sanguíneo surgió la humanidad hace más de 60 mil años, dato que, dicho sea de paso, desmiente los inventos que nos han han vedido y nos siguen vendiendo los mercaderes religiosos, pero más allá de las simples creencias, por salud física, fisiológica y mental, debemos centrar nuestra atención en los saberes científicos que conforman el universo de las verdades demostradas.

Recuerdo las reiteradas declaraciones del afamado médico Nahum Ganem, quien asegura que formó parte del equipo de investigadores científicos japoneses que desarrollaron la teoría de que debemos alimentarnos de acuerdo con  nuestro tipo de sangre, lo cual garantiza grandes beneficios, porque se trata de un “régimen alimenticio”, que debe ser propio de cada uno de los grupos sanguíneos, los cuales, solamente son cuatro y se les identifica con las letras O, A, B, y AB, mismos que en su gran mayoría son “positivos, y la mínima parte, son negativos”, y cuyos orígenes corresponden a sendas mutaciones genéticas.

En efecto, los científicos descubrieron que la humanidad surgió con la sangre del tipo “O”, y también se sabe que solamente cuatro de cada cien personas nacen con ese tipo de sangre, por lo cual el 96 por ciento contamos con ese grupo sanguíneo, pero es positivo. Se encuentra los cárnicos de animales herbívoros, exceptuando la carne de borrego, algunas especies de peces, de frutos, verduras, y en materia de frijol, el más recomendable es el de color negro.

Entre los alimentos que deben consumir las personas con ese grupo sanguíneo

Las personas que tenemos ese grupo sanguíneo que también se conoce como “universal”, y para los efectos de la procreación humana, nuestros genes tienen la capacidad de poder mezclarse con los otros tres tipos de sangre, del sexo opuesto, pero siempre y cuando no sean parientes cercanos como hermanos y primos, porque en esos casos, está demostrado, que surgen serias complicaciones genéticas y hasta degenerativas.

Por otra parte, se descubrió que la sangre del tipo “A”, surgió como producto de la primera mutación genética que surgió cundo los humanos aprendieron a cultivar las planas, y a esa realidad se debe que las personas con ese grupo sanguíneo deben ser eminentemente vegetarianas, y su alimentación solamente puede ser complementada con un mínimo de productos cárnicos de animales herbívoros y algunas especies de peces.

El grupo sanguíneo del tipo “B”, surgió como consecuencia de la segunda mutación que tuvo su origen cuando el ser humano aprendió a criar animales para alimentarse de la leche del ganado, así como de su carne, igual que también aprendió a alimentase de las aves y de sus huevos, igual que lo hizo al consumir los huevos de las tortugas. Además, los científicos han descubierto que existe una gama de alimentos que puede consumir cada una de las personas de este grupo sanguíneo.

Finalmente, se descubrió que el grupo sanguíneo tipo “AB”, surgió hace apenas unos tres mil 500 años, y según los estudios que se le hicieron al “Sudario de Turín” que se cree que fue manchado con la sangre de Cristo, se encontró que el nazareno tuvo ese grupo sanguíneo, y por eso se piensa que el surgimiento de esa que fue la tercera mutación genética corresponde a aquellos tiempos bíblicos.

 

Independientemente de lo antes expuesto y científicamente fundado, existe la certeza de que las adicciones están “escondidas” en los alimentos que más consumen las niñas, los niños y los adolescentes, y se trata de un descubrimiento realizado por la misma comunidad científica que descubrió lo que previamente expliqué, y cuyos efectos generados por las proteínas resultan menos agresivos en las personas mayores.

Son tres grupos de alimentos cuya carga de ciertas proteínas es elevada, y causa las adicciones a los menores de edad; tales alimentos son aquellos que se elaboran a base de harina de trigo cuya genética ha sido alterada con el fin de aumentar la producción y las cosechas.

El trigo cultivado de esa manera contiene dos clases de proteínas, una se llama “gluten”, y debido a su elevado contenido de esa proteína, y al ser metabolizada en el proceso de la digestión, nos causa inflamación del tracto digestivo.

La otra proteína se llama “gleadina”, la cual, al ser metabolizada y digerida, se transforma en una droga que se llama “gladeomorfina”, la cual es altamente adictiva, y quienes más consumen esos alimentos de trigo, son las niñas, los niños y los adolescentes, y esa realidad conduce a nuestras hijas e hijos a un estado de vulnerabilidad y proclividad al consumo de sicotrópicos que generan la llamada y muy peligrosa drogadicción.

Por otra parte, los lácteos industrializados es el otro grupo de alimentos que son más consumidos por las niñas, los niños y los adolescentes, pero quiero agregar, que esos mismos alimentos, cuando se consumen sin alteraciones industrializadas, son mucho menos dañinos, porque la leche de vaca es la que contiene más cargas proteicas, principiando porque contiene 46 clases de proteínas diferentes, y en cambio la leche de nuestras madres solo contiene 16 proteínas.

La leche de vaca contiene dos proteínas muy poderosas, la primera se llama “leptina”, y en la leche industrializada se deforma su estructura y al consumirla nuestros hijos les tapiza las arterias, y es la causante de los severos problemas cardiovasculares, como son los ataques al corazón, la embolia, la trombosis, entre otras afectaciones cardiovasculares.

Esa leche industrializada, además contiene la fortalecida proteína llamada “caseína”, la cual al ser digerida y metabolizada, se convierte en la droga llamada “caseomorfina”, la cual es altamente adictiva, y los menores de edad ya mencionados, los convierte en presas fáciles de la drogadicción.

Finalmente haré referencia al temible “ácido araquidónico”, que se encuentra en los cárnicos de cerdo, y sobre todo en los de granja, porque son alimentados con una gran variedad de hormonas que aceleran el proceso de engorda de esos animales.

Conclusiones:

1ª.- Queda claro que “las adicciones están escondidas en las proteínas que gran cantidad consumen nuestros hijos”.

2ª.- El presente trabajo editorial, es una aportación dedicada a la Secretaría de Salud del Gobierno de Tamaulipas, que encabeza el licenciado Francisco Javier García Cabeza de Vaca y particularmente es una colaboración para la Subsecretaría de Prevención y Difusión de la Salud, que está a caro de mi amigo, el médico Alejandro García Barrientos”.

 

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