PODER POLITICO…

Por: Ciriaco Navarrete Rodríguez.-

Dicho sea, con penoso, pero muy penoso realismo lingüístico, los líderes políticos de las 183 naciones subdesarrolladas, incluido México, las cuales constituyen la gran mayoría de los países integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), debido a que históricamente han sido víctimas de un perverso adoctrinamiento, tal vez sin darse por enterados de ese gravísimo error conceptual, son los que casan la desgracia mundial que está padeciendo la humanidad.

Es posible que los lectores que por primera vez conozcan mi trabajo editorial, también pudieran darse por sorprendidos de ese severo señalamiento que estoy haciendo, pero seguramente habrán de entender que todos los habitantes de las naciones subdesarrolladas hemos sido arteramente engañados por medio de un perverso adoctrinamiento mediante el cual, nuestros gobernantes, nos han obligado a creer siempre han utilizado la democracia como régimen de gobierno.

Pero es tan profundo ese adoctrinamiento, a tal grado de que es muy parecido al religioso con el que el autodenominado Estado Islámico, sigue haciendo mucho daño a la humanidad, lo mismo contagiando a sus seguidores por medio de la fe religiosa, que amedrentando a los pueblos mediante acciones fratricidas que llevan a cabo en honor a su Dios Alá.

Pero en el caso de los líderes políticos, de las naciones subdesarrolladas, utilizan el autoritarismo como, supuesta democracia, para hacernos creer ese el régimen con el que nos gobiernan, sin embargo, debido a que tanto los políticos como los propios gobernantes, en la actualidad están tan espantados, como los pueblos, porque no saben cómo erradicar el terrorismo y la creciente inseguridad pública, es oportuno aconsejarles que adopten el modelo agrario de la pequeña propiedad de la tierra, como sustento democrático para innovar sus respectivas legislaciones constitucionales.

El gobierno de México necesita redactar una nueva Constitución General de la República porque es urgente derogar la que fue redactada, por el Congreso de Querétaro, promulgada el día 5 de febrero y jurada el uno de mayo del año de 1917, por el entonces presidente Don Venustiano Carranza.

Esa Constitución ha sido muy celebrada y repetidamente invocada principalmente por los gobernantes, y los políticos, y eso ha sido parte del perverso adoctrinamiento que los mexicanos hemos padecido a lo largo de más de 80 años, porque el formato adoctrinador fue creado por el General Lázaro Cárdenas, a partir del año de 1934, y a lo largo de los seis años que duró su régimen presidencial.

Hago esa aclaración histórica, porque los regímenes presidenciales de Carranza, Obregón, Calles, Ortiz Rubio y el de Don Abelardo L. Rodríguez, que le precedieron a Cárdenas, fracasaron en sus sangrientas luchas porque pretendieron derogar la referida Constitución regresiva que fue redactada por el Congreso de Querétaro.

Sin embargo, la referida Constitución está en pleno vigor porque beneficia totalmente al Gobierno de la República, y aunque fue jurada por Carranza, en contra de su voluntad, porque él era maderista, y no zapatista, pero tenía la confianza de que con su fuerza presidencial podría lograr la derogación de esa legislación empobrecedora del pueblo, y enriquecedora de los políticos y gobernantes mexicanos, lo cual, nos consta a todos los mexicanos.

Carranza no logró ese democrático propósito constitucional y su intento le costó la vida el día 20 de mayo del año de 1920, cuando en Tlaxcalantongo, hoy ciudad Carranza, Puebla, fue asesinado de por el General Rodolfo Herrero, quien lo traicionó en franco apoyo a los zapatistas que estaban dolidos porque el propio presidente Carranza lo mando matar y fue acribillado en una emboscada de fecha 10 de abril del año de 1919.

Después de Carranza fue el general Álvaro Obregón quien siguió luchando por derogar la referida Constitución regresiva, pero el descontento por la muerte de Zapata, impidió que se lograra aquel propósito, pero Obregón se las arregló para que Don Plutarco Elías Calles lo relevara como Presidente de México, pero tampoco logró derogar la Constitución de 1917, entre otras cosas, porque el zapatismo confabulado ´con el enardecido Clero Católico, le declaró la llamada Guerra Cristera.

Pero a pesar de esa Guerra, que además fue alentada por las ancestrales añoranzas clericales que abrigaban esperanzas que los desalmados católicos volvieran a manejar a su antojo, las finanzas gubernamentales, tal como lo hicieron a lo largo de los 300 años que duró la colonización española, y durante casi todo el Siglo XIX.

Esa lucha fratricida, mucho estorbó a la Campaña Presidencial de Don Álvaro Obregón, y durante esa guerra fue fraguado su asesinato cundo ya era presidente electo por segunda vez, y fue cuando el licenciado Emilio Portes Gil, le entró al relevo como presidente interino, y quien luego convoco a nuevas elecciones, en las cuales, el Ingeniero y General Pascual Ortiz Rubio fue el ganador, pero debido a esa época del México convulso sólo gobernó durante dos años, del cuatrienio que le correspondía.

Y por las mismas razones de prevalecientes convulsiones políticas, tuvo que renunciar al cargo, y fue relevado, como suplente, el también sonorense Abelardo L. Rodríguez, quien a pesar de sus esfuerzos, no pudo contener a los aferrados defensores de la Constitución de 1917,  quienes lanzaron al General Lázaro Cárdenas como su candidato presidencial, y tras haber ganado las elecciones, tomo posesión como Presidente de México, el día uno de diciembre del año de 1934.

A partir de entonces, fue creado el presidencialismo por obra y gracia de Don Lázaro Cárdenas, quien hombre identificado plenamente con el marxismo leninismo surgido en la Ex-Unión Soviética, y adoptado por la Revolución Cubana, y donde sus gobiernos dictadores reconocieron como “aliado” a Don Lázaro Cárdenas. Y lo hicieron objeto de numerosos y sonados reconocimientos.

Los efectos del adoctrinamiento bolchevique de Don Lázaro Cárdenas, siguen vigentes, y también está en vigor la Constitución regresiva y empobrecedora de 1917, su nieto, Lázaro Cárdenas Batel, será el Jefe de Asesores del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO). ¿A dónde nos querrá llevar con su tan cacaraqueada Cuarta Transformación Nacional?

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